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Club de Lectura

La boda. Nicholas Sparks.

La boda. Nicholas Sparks.

 El libro no era bueno pero la reunión resultó muy animada, lo pasamos bien en la tertulia y mejor aún en la cena posterior.

Puntuación: 4, no daba para más. Corín Tellado dijo de sus novelas: “…son un tubo de escape de la rutina, de la realidad, que pueden considerarse descartables pues son algo que se compra en un aeropuerto o en una estación de tren y se tira al finalizar el viaje, después de haber pasado un rato sensacional…”  En este caso más descartable que sensacional.

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Novela rosa. Gustará más o menos pero lo que es indiscutible es el éxito de este género en pleno siglo XXI. ¿Por qué? ¿Qué buscan en ellos las lectoras? ¿Qué garantiza el éxito de un autor? Hay muchas cosas de las que hablar. Ya veremos.

Mientras llega el momento de la reunión, allá van algunos enlaces que pueden ser de interés.

Web oficial del autor.

Sparks en la wikipedia.

La novela rosa en la wikipedia.

El Paraíso en la otra esquina. Mario Vargas Llosa.

El Paraíso en la otra esquina. Mario Vargas Llosa.

Ayer tuvimos una animada reunión donde hablamos de pintura, de política, de religión y también del libro que nos ocupaba. Le asignamos la puntuación media de 7 (máximo de 9 y mínimo de 5). 

Nuevamente tenemos que lamentar que peligren las actividades culturales de nuestra biblioteca. Los presupuestos asignados llegan a cubrir la próxima sesión de diciembre y aún no se sabe nada de los planes para el próximo año.

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Terminamos uno y empezamos con otro.

Lo primero, lecciones de geografía.

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Los protas, Flora Tristán y Paul Gauguin.

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Sobre Flora, en la Wikipedia y en un texto de Vargas Llosa.

Los precursores del socialismo moderno.

Los cuadros.
Teha´amana
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Manao tupapau
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Retrato del príncipe Atiti
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Pape moe con la foto original de Charles Spitz. 20111103190625-pape-moe.jpg

La conjura de los necios. John Kennedy Toole

La conjura de los necios. John Kennedy Toole

En la reunión de ayer en la biblioteca comentamos La conjura de los necios de John Kennedy Toole publicada póstumamente en 1980 y galardonada con el premio Pulitzer 1981. La disparidad habitual (y estimulante) en nuestras reuniones nos llevó a asignarle una puntuación media de 6.6, con un máximo de 8.5 y un mínimo de 4. 

Mi calificación fue de 5. No es que crea que el libro está mal escrito ni que la historia sea mala, lo que ocurre es que el personaje de Ignatius es tan enorme que no deja ver apenas nada más, y hay muchas más cosas en la novela.  Hay negros que trabajan explotados, hay madres que sufren a sus hijos, hay mujeres ricas y aburridas que no saben qué hacer con su vida, hay ancianas abandonadas, hay hijos traumatizados por las expectativas de sus padres… Pero todo esto se ve empequeñecido por el egoísmo gigantesco del protagonista al que por un momento parece que podemos llegar a comprender pero que al final se perfila definitivamente como un ser manipulador y egocéntrico al que no queda más remedio que detestar.

Entre medias, escenas que pueden resultar divertidas por lo disparatado de las situaciones y que recuerdan un poco al humor inglés de David Lodge o Tom Sharpe o a las pelis de Mr. Bean.

Durante la reunión surgieron dudas sobre el significado de los premios Pulitzer. Aquí os pongo un enlace que puede ser clarificador.

La información recopilada para la lectura la tenéis aquí.

Saludos.

Manoli

Los renglones torcidos de dios. Torcuato Luca de Tena.

Los renglones torcidos de dios. Torcuato Luca de Tena.

Ayer nos vimos en la biblioteca para comentar este libro y, aunque la asistencia fue escasa, la sesión resultó muy amena. Hablamos de locos, de locuras y del libro, al que hemos asignado 6,5 como puntuación media.

Océano mar. Alessandro Baricco.

Océano mar. Alessandro Baricco.

Hoy hemos comentado este libro en nuestra reunión de la biblioteca y le hemos asignado la puntuación de 6.75 (con un máximo de 9.75 y un mínimo de 5).
Escribiendo este artículo me he dado cuenta de que este libro ya lo reseñó Zaida en su día. Podéis leerlo aquí.

Otras obras del autor en este blog:
Seda

 Esta historia

A continuación os pongo la reseña de Inma y luego el folleto elaborado por Víctor.

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      Es difícil contar la historia de este libro como difícil es demostrar dónde acaba el mar o determinar si el blanco es la nada o lo es todo. Cautivadoras cuestiones vinculadas a unos singulares personajes que introducen al lector en una novela vorágine del mar o de la vida, dos conceptos que parecen ser una única realidad.

      El mar como origen y fin, esencia del hombre y su universo,  dimensión en la que vivir implica sufrimiento pero también consciencia, de la misma forma que no sufrir significa no vivir o permanecer en un estado de inocencia que no desarrolla al individuo plenamente. En este sentido Elisewin es el personaje que simboliza la ingenuidad y la pureza. Se nos revela como una princesa de cuento que encerrada en su castillo se mantiene a salvo de los posibles peligros que pudieran tan siquiera rozarla. Sin embargo, su existencia es blanca, en este caso sinónimo de vacía y tendrá que arriesgarse a sobrevivir fuera de su caparazón, abiertamente en el mar, soportando el envite de las olas, para que, afrontando sus temores consiga tener entidad y dejar de ser la princesa de un cuento infantil.

      El resto de los personajes también son una alusión a las pasiones humanas: Plasson, el arte; Bartleboom, la ciencia; el padre Pluche, la fe; Ann Deverià con su belleza, el deseo; Savigny, el amor; Adams, el límite del ser y la desesperación, pero también la causa última que impulsa la
mutabilidad de una realidad que sería eterna, el motor que origina y posibilita el cambio. Y el octavo y último huésped, al que sólo conocemos al final, podría representar al Creador, en tanto que como escritor es el que decide el destino de su obra/Obra.

      Todos confluyen en la Posada de Almayer, punto incierto entre la tierra y el mar, recinto de un oráculo de ángeles, mágico limbo donde todas las preguntas tienen respuestas.

      El resultado es un ejercicio literario que puede leerse como un poema en prosa, incluso nos podemos dejar llevar por su cadencia y sentir música en el flujo de sus páginas. Pero también se presta a una lectura más profunda dada su enorme carga simbólica. Desde este punto de vista, todo lo que he escrito es una interpretación muy personal, incluso pienso que una segunda lectura podría llevarme por otros caminos.

      Para concluir y retomando el tema de las metáforas, se podría afirmar que un lienzo en blanco, como unas páginas en blanco, son sólo eso;  sin embargo,  un lienzo en blanco pintado con agua del mar puede representar la naturaleza íntegra porque participa de la generalidad de toda la creación, pero también para ojos inexpertos es un acto de fe, como para el padre Pluche que manifiesta su esperanza en unos preciosos monólogos con Dios o con dios. Así, las pinturas de Plasson “Océano mar”, son obras completas,  y, cerrando el ciclo de su obra y de la vida y la muerte, y  del principio y el fin, crea  único dibujo figurativo que representa a un “hombre que se acerca al mar llevando en sus brazos a una mujer sin ropa. Luna en el cielo y reflejos sobre el agua”. Es una despedida y parte de un nuevo cambio.

      La puntuación que le he asignado a esta novela ha sido un 9 y la banda sonora:  Hope There´s  Someone de Antony and the Johsons.

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FOLLETO ELABORADO POR VÍCTOR.

Océano mar es una novela muy original escrita con diferentes técnicas.
En general el autor utiliza la  prosa  poética, vemos que por momentos la forma es más importante que el contenido.

Se encuentra dividida en tres partes, muy claramente diferenciadas.

1. La primera parte, Posada Almayer, comienza como una obra coral, un mosaico de ricos personajes que tienen en común el estar compartiendo residencia en una posada junto al mar, de características oníricas.
2. La segunda parte, El vientre del mar, Es una  profunda reflexión de una historia desde 2 puntos de vista opuestos.
3. En la tercera parte, Los cantos del retorno, las múltiples historias confluyen y se cierran en una sinfonía de palabras dulces y tristes.

EL AUTOR: ALESSANDRO BARICCO.

Nace en Turín en 1958 es novelista, dramaturgo y periodista italiano.
Licenciado en Filosofía, se convirtió en un fenómeno literario mundial con la publicación de su novela Seda en 1996.
Ha trabajado en varios programas de televisión, ha creado una escuela de técnicas de escrituras, ha dirigido cine e incluso ha participado en varias grabaciones de discos musicales.

OBRA
Sus novelas oscilan siempre entre lo real y lo onírico.  El estilo se caracteriza por una concepción personal del ritmo narrativo y sobre todo de una cierta idea de la estética, sirviéndose para ello de la experimentación de variados giros y registros.
Entornos irreales y personajes forzosamente imposibles, en cualquier caso, ha desarrollado un estilo muy personal que lo sitúa entre los escritores italianos de más relevancia de su generación.
1991-Tierras de Cristal
1993-Océano mar (premio Viareggio)
1996-Seda
1999-City
2003-Sin sangre
2004-Homero, Iliada
2007-Esta historia
2009-Emaús

TEATRO.
1994-Novecento. Un monólogo.
1995-Davila Roa
2006-I barbari

Ha escrito también numerosos ensayos y en su filmografía destaca Lezione 21 dirigida por el propio Baricco, la leyenda del pianista en el océano basada en la obra de teatro Novecento y la película Seda basada en su novela homónima.

COMENTARIO.
*¿Qué os ha parecido la novela? ¿Qué parte os ha gustado más? ¿Os ha parecido un poco densa la lectura?

*¿Qué personaje os ha llamado más la atención?
¿Personajes simples y elementales?
¿Demasiado surrealista el pintor y el científico?
¿Demasiadas historias diferentes, demasiada información?

*La enfermedad de Elisewin. Las oraciones del padre Pluche (muy originales de lo que más me ha gustado)

*El vientre del mar. Qué os parecido ese giro.

*Los cantos del retorno. Conclusiones.
¿Realmente se aclara todo? ¿Era previsible?

*¿Quién es el hombre de la séptima habitación? (No me ha quedado claro del todo)

*¿Qué os parece eso de cuidar la forma más que el argumento? ¿Realmente pasa eso en la obra?

*¿Compartes la crítica que se le suele hacer a Baricco de que no llega nunca a argumentar de una manera clara sus historias?

*¿Qué puntuación le daríais a la Novela? Hacer un cálculo aproximado.

El mar de bronce. Felipe Romero.

El mar de bronce. Felipe Romero.

En nuestra reunión de ayer comentamos este libro y le asignamos una puntuación de 6,5.

En general, el libro gustó aunque se comentó ampliamente que estaba sin pulir, que se notaba que el autor lo había dejado inacabado.

Fue nuestra primera reunión con Víctor, al que damos la bienvenida y que parece que no se asustó del todo del batiburrillo que solemos organizar.

A propuesta de Montse, se ha decidido leer un pequeño ensayo junto con cada novela, de un tema que tenga relación con la misma. Víctor ha quedado en localizarlo y dejarnos una copia junto con el libro a leer.

Podéis encontrar el material que hemos ido recopilando para la lectura pulsando aquí.

A continuación, os pongo la reseña que ha hecho Mabel del libro.


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En la granada Zirí del siglo XI la convivencia entre las tres religiones monoteístas, árabe, cristiana y judía, era bastante más aceptable que en momentos posteriores de la historia granadina, hasta el punto de que un judio, Samuel ibn Nagrella, llegara a ser visir del rey zirí.

Tras amasar una fortuna en Málaga como comerciante, Samuel Nagrella, de la tribu judía de los Leví, llega a Granada en compañía de su esposa Séfora o la abuela “pajarito”. Estamos en el siglo XI, y Granada ha dejado de ser un pequeño emplazamiento hebreo para convertirse en la capital de un reino donde conviven cristianos, judíos y musulmanes. Samuel, hombre de vasta cultura, pronto se convierte en un célebre poeta y en rabino de su comunidad, que luego Le otorgará el honor de ser su príncipe. Gracias a su sabiduría y magnanimidad, pronto se convertirá en visir del rey de Granada. En casa de éste conocerá al otro gran poeta hebreo de la época, Salomón ibn Gabirol, el Malaki, (el malagueño) con quien mantendrá una rivalidad no sólo literaria sino también amorosa por el amor de una concubina.

A través de los recuerdos de su nieto Josef, asistimos a la vida de este fascinante personaje histórico en cuyas manos descansó el gobierno de Granada y que dejó establecido el ideal de tolerancia entre religiones, todo ello en el ambiente refinado y lleno de erotismo de Al-Ándalus.

“El mar de bronce”, segunda novela del malogrado Felipe Romero, recupera el placer de los viejos relatos orales para ofrecer un vibrante y lírico relato acerca de la Granada medieval, la riqueza de la pluralidad cultural; las costumbres y los ritos del pueblo judío. Inconclusa a causa de su fallecimiento, sus amigos decidieron editar la obra, aún a sabiendas de que faltaba darle forma, ya que la figura de ibn Nagrella si quedaba perfectamente retratada y merecía por sí misma un libro.

Felipe romero  tardó bastante en mostrarse como escritor ya que su ámbito era la abogacía  y las relaciones laborales. Su primera novela “El segundo hijo del mercader de seda” tuvo un merecidísimo éxito literario que le auguraba una brillante carrera literaria. Pero  la muerte  le sorprendió, a los 69 años, una tarde de verano en su querida casa de Reyes Católicos. Quien tanto escribió sobre la tolerancia entre religiones vivió toda su vida en una calle cuyo nombre nos evoca intolerancia. Paradojas del destino.

FATEMA MERNISSI: SUEÑOS EN EL UMBRAL: MEMORIAS DE UNA NIÑA DE HARÉN (1994)

FATEMA MERNISSI: SUEÑOS EN EL UMBRAL: MEMORIAS DE UNA NIÑA DE HARÉN (1994)

El Aleph Editores (Barcelona) 1995

Pocas veces nos encontramos en el mundo musulmán una voz de mujer que se escuche tan fuerte y a la que se tenga tan en cuenta. Esta activista feminista, defensora de la democracia, de personalidad arrolladora y risueña es todo un personaje de prestigio internacional.
Y todo ello, habiéndose hecho a sí misma: desde una infancia con una deficiente enseñanza académica (como hemos visto en el libro), básicamente en árabe, hasta poder salir de ello mediante el aprendizaje, en gran parte autodidacta, de otras lenguas y su marcha al exterior a estudiar. Y aún así, volver a su lugar de origen y luchar por sus derechos y los del resto de mujeres desde su propia sociedad islámica. Un sociedad a la que no rechaza, sino que, por sus estudios histórico-sociológicos y coránicos, reconoce muchas virtudes y en la que se apoya para sus reivindicaciones.

Esta autobiografía no totalmente fiable, según ella misma reconoce, que hemos leído nos explica su vida hasta la adolescencia, los primeros pasos para la consecución de su vida adulta de mujer independiente y culta. Con una madre y una abuela analfabetas pero que tenían muy claro que sus descendientes no iban a serlo, Fatema se crió entre las tradiciones de su país y de la cultura musulmana y, apoyándose en ellas, consiguió ser feliz.
Siempre supo que necesitaba aprender idiomas para poder comunicarse. Su contacto con el francés arranca de cuando puedo ser cambiada por su madre a una escuela nacionalista de corte progresista. Pero no será hasta su llegada a la universidad cuando lo domine. Desde entonces, escribe en francés, sabedora de que su mensaje llegará más lejos y, desde la Guerra del Golfo, en inglés.
A sus 70 años (Fez, 1940) es todo un prodigio en el uso de las nuevas tecnologías, a las que defiende a capa y espada como promotoras de una nueva liberación sobre todo en los países musulmanes.

Pese a las dificultades que las mujeres encontraban en su época para formarse académicamente, gracias al impulso de su madre, consiguió estudiar Ciencias Políticas en su país y posteriormente consiguió una beca para seguir sus estudios sobre el Corán en la Sorbona. Una vez allí, consiguió ser becada de nuevo para estudiar en Estados Unidos (Brandeis), donde se doctoró en Sociología. Todas estas experiencias le sirvieron para colmar ese deseo de su madre de poder volar y visitar otros lugares, pero no le quitaron las ganas para volver a su país. Desde entonces es profesora de Sociología en la Universidad Mohamed V de Rabat, trabajo que alterna con otros: es investigadora del Centro Universitario de Investigación científica de Rabat, es escritora (y ha dirigido talleres de escritura) y conferenciante por todo el mundo. También fue incluida por Romano Prodi en el “Grupo de Sabios para el diálogo entre pueblos y culturas” de la Unión Europea.
Es una activista feminista de primer orden. Para conseguir el sueño de liberación femenina de las mujeres de su familia, Mernissi se apoyó en los textos coránicos que tanto había trabajado. En ellos ha encontrado el fundamento de la reivindicación de los derechos de las mujeres. Defiende que Mahoma fue un progresista porque mejoró la situación de las mujeres de las tribus beduinas: les otorgó derechos y un papel fundamental en la religión y en la guerra. Ha buceado en la Historia Musulmana para encontrar puntos en los que apoyar sus tesis (la corte de los sultanes abbasíes, las figuras femeninas del pensamiento y la literatura, las heroínas guerreras). Sus libros iniciales reivindican la liberación femenina y algunos han sido censurados en Marruecos, aunque esos mismos han tenido gran éxito en otros países islámicos como Siria o Turquía.

En los últimos años, su interés se ha centrado en las nuevas tecnologías como motor de cambio para la sociedad musulmana: con ellas (internet, móvil, televisión por satélite) se rompe la “hudud” (la frontera) y todos pueden estar comunicados y saber del exterior. Minimiza la importancia de las mezquitas y los imanes fundamentalistas, porque opina que no pueden controlar ese acceso al mundo exterior que suponen estos nuevos elementos. “La televisión por satélite está destruyendo el monopolio del saber que detentaban las mezquitas y los palacios de los reyes y los presidentes y está restableciendo el primigenio islam oral”. Fatema habla de “ciber-umma” o comunidad musulmana virtual, “unida por una vieja lengua común, que hablan más de 200 millones de personas, y por estas nuevas tecnologías liberadoras”.

Otra de sus tesis actuales es el estudio del fenómeno de la globalización, que en principio ve como algo beneficioso, pero siempre que sea fuente de intercambio mutuo. En este sentido, está el discurso de su aceptación del Premio Príncipe de Asturias: Simbad o cowboy: ¿Quién vencerá en la globalización?. El Islam para ella fue el que desencadenó la primera globalización, puso en contacto a diversos puntos del planeta y supo respetar las peculiaridades de cada cual (Abbasíes). Simbad para ella representa el alma de los mercaderes-comunicadores sufíes, que consiguieron extenderse desde Bagdad por todo el mundo para conseguir lo mejor de otras culturas, enseñar lo mejor de la suya y volver a casa. El cowboy es el que tiene miedo de lo exterior y lo censura, sólo busca salir para conquistar e imponerse. Estos dos personajes están representados en la historia islámica, pero también en las grandes potencias actuales.

Desde su página web (http://www.mernissi.com/), está en contacto permanente con sus lectores incluso con adelantos de sus próximos libros (cosa que enfurece, como ella misma reconoce, a su agente en Estados Unidos, que dice que está “quemando” sus libros aún no editados, dando tanta información), porque a ella no le preocupan los derechos de autor sino que se la oiga.

Vive en Rabat, en un cuarto piso del barrio de Agdal. Nunca se ha casado y no ha tenido hijos. Pero ahora está pensando en frenar un poco su actividad y encontrar a alguien con quien compartir su vida. Bromea diciéndoles a los fotógrafos que la saquen guapa (es muy coqueta) porque “estoy buscando como marido a un millonario árabe que quiera invertir en la sociedad civil”.

En 2003 le fue otorgado el Premio Príncipe de Asturias de las Letras, de forma compartida con la escritora estadounidense Susan Sontag, por la “profundidad de pensamiento y calidad estética de sus respectivas obras y porque constituyen perspectivas complementarias en el diálogo de las culturas”.

Algunas de sus obras más destacables son:
  Sexo, ideología e Islam (1975)
  El harén político: el profeta y las mujeres (1987)
  Sultanas olvidadas (1990)
  Aixa y el hijo del rey o ¿quién puede más el hombre o la mujer? (1990)
  El hilo de Penélope (2004)

Zaida

En este libro aparecen dos cantantes famosas en el tiempo de la narración y de las que, gracias a las tareas investigadoras de Inma, tenemos unos ejemplos. Se trata de Asmahan y de Oum Kalthoum. Para verlos, basta con pinchar en los enlaces correspondientes.

ANTONIO OREJUDO: RECONSTRUCCIÓN (2005)

ANTONIO OREJUDO: RECONSTRUCCIÓN  (2005)

Tusquets  Barcelona

“…pero matar a un hombre, viene a decir Kostelka, no es purificar una iglesia. Matar a un hombre es matar a un hombre.”


Interesante escritor este madrileño nacido en 1963 (para evitar susceptibilidades como la del otro día, no voy a decir “cuarentón”). Actualmente vive en Almería, donde es profesor titular de Literatura Española: este año imparte “Creación Literaria”, “Introducción a la Historia Literaria”, “La tradición clásica en la Literatura Española del Siglo de Oro”, “Edición y Anotación de Textos Españoles del Siglo de Oro” y “Tendencia de la Novela Española Actual” (todas ellas  en el 2º cuatrimestre, ¡cómo puede!).
Se licenció en Filología Hispánica en la Autónoma de Madrid y se marchó a Nueva York (a la State University) para doctorarse. Tras ello, se quedó 7 años dando clases en algunas universidades del país. También fue invitado por la Universidad de Ámsterdam. A su vuelta pululó por diferentes universidades españolas para acabar en la de Almería, su lugar de veraneo preferido (San José, el Cabo de Gata). Desde allí, se dedica a la docencia, escribe una columna semanal de actualidad en “Público” (las cuelga en su blog “Ruido de fondo”), puntualmente escribe crítica en Babelia o en el ABC Cultural, actúa de jurado en premios literarios (formó parte del último Premio Málaga de Novela), forma parte de proyectos de investigación, escribe literatura gris (estudios sobre Literatura) y crea novelas de forma tranquila, meditada, sin prisas ni presiones editoriales.
No tengo más información sobre su vida personal: pero creo que tiene hijos por lo que dice en una entrevista acerca del oficio de escritor y de vivir de ello.

Está claro que la Literatura le ha gustado siempre, pero no sé desde cuándo escribe. Lo cierto es que su primera novela la redactó mientras estaba en Nueva York. Fue Fabulosas narraciones por historias editada en 1996 por Lengua de Trapo y que ganó el Premio Tigre Juan a la mejor primera novela del año (hace poco ha sido reeditada por Tusquets, 2007). Esta novela tuvo mala suerte: se centra en la Dictadura de Primo de Rivera y la Generación del 27 y justo antes de salir editada (dos meses antes), Juan Manuel de Prada publicó “Las máscaras del héroe” con los mismos presupuestos. Dos novelas a la vez con la misma temática, en la que salió ganador de Prada por ser más conocido que este autor novel.

Escritor de largo recorrido, en el sentido de que sus tres novelas han tardado bastantes años en ir escribiéndose: para la primera necesitó diez años (1996), cuatro para Ventajas de viajar en tren (2000), para Reconstrucción (2005), cinco. No le interesa escribir apresuradamente ni lo necesita. En este sentido, en varias entrevistas defiende este modelo de escritor que no necesita de los adelantos de una editorial para vivir: como un arte puro, sin influencias, sin presiones de nadie. “Si yo tuviera que comprarles los zapatos y los abrigos a mis hijos con el producto de mis novelas, fracasaría como escritor porque estaría obligado a producir constantemente” (…) “profesionalizarme me haría escribir cosas que no quiero” (…) “creo que la libertad depende básicamente de lo que cobres”.
Cuando habla del proceso de producción de sus obras utiliza el símil del “cocido”: “escribo como quien hace un cocido. A fuego lento y echando dentro de la olla todo lo que va cayendo en mi mano, todo lo que leo en el proceso de escritura. Porque yo no dejo de leer mientras escribo, qué tontería (…) que cueza todo lo que me gusta. No sé nunca cómo será el sabor, pero eso es lo que más me atrae del trabajo de escribir”. Ejemplos de esto lo tenemos en las ideas que han originado sus novelas: en la primera, Fabulosas narraciones por historias se creó por un seminario sobre Ortega y Gasset en el que participó en EEUU; tras leer un libro de Stephan Zweig que trataba sobre Calvino, aparecía de forma marginal la figura de Servet, pero le resultó tan fascinante que empezó a profundizar en ella.
Acostumbra a escribir muy temprano por la mañana y principalmente lo que hace es borrar: “el escritor no es una persona que escribe s no que borra”. Empieza con una idea general de lo que va a escribir y un esquema, después se deja llevar por lo que va leyendo para documentarse y la obra se hace extensa y es entonces cuando, según él, comienza el proceso de escribir: “la tijera de podar es la herramienta fundamental del escritor”.

Le preocupa sobremanera el hecho de acabar repitiéndose: “cuando escribes una segunda y una tercera novela te comportas un poco como rehén de tu imagen como escritor”. Y deja claro que no le gustan los autores que lo hacen: “me brotarían sarpullidos sólo de pensar que yo pudiera escribir como Javier Marías, que siempre hace el mismo libro seccionado en partes arbitrarias. Él es un modelo de escritor con un discurso que va fraccionando en diez, quince o veinte novelas (…) Yo cambio de registro y de tema cada vez”.
Amante, como escritor y como lector, de las novelas, no le gusta el género corto de los cuentos. Se compara con un corredor de maratón: “cada vez que tengo una idea, siempre pienso en distancias largas, en novelas y, si una idea sola no me alcanza para una novela, trato de reunir varias para conformar una. Creo que el temperamento también influye: las personas nerviosas tienden a lo corto, a lo inmediato, al cuento”.
A pesar de ser profesor de Literatura, ve al escritor como “un elemento más de la industria del entretenimiento, no tengo una idea muy trascendente de la Literatura. Creo que mi principal trabajo consiste en entretener en el sentido más noble del término, porque la palabra entretenimiento no está demasiado bien vista”.

Admirador absoluto por lo que él llama “narradores, fabuladores en estado puro”: Cervantes (sobre todo), Mendoza, Galdós, Marsé, García Hortelano, Martín Santos, Thomas Mann, algunas cosas de Vargas Llosa…  Son sus influencias conscientes, aunque él reconoce que “se me pega casi todo lo que leo. Soy extremadamente sensible a todos los estilos”. De la narrativa más actual se queda con Don DeLillo (Ruido de fondo), Houellebecq (Partículas elementales, Plataforma, La posibilidad de una isla), Roberto Bolaño (en homenaje a Inma, 2666), Murakami…  No le gusta la literatura intimista: porque sus contemporáneos le parecen poco interesantes y porque lo que le gustan son las novelas en las que a los personajes les suceden cosas: “prefiero, además, que el lector descubra cómo es el personaje, su perfil psicológico, a través de lo que hace en la novela”. Y pone aquí el ejemplo de Don Quijote y Sancho.

Se le engloba en esa generación de escritores nacidos en la década de los ’60, que Sánchez Magro califica como “generación inexistente”, por no tener una identidad común: con Eloy Tizón, Lorenzo Silva, Lucía Etxebarría, Juana Salabert, Juan Bonilla, Luisa Castro, Lola Beccaria, Felipe Benítez Reyes, José Carlos Somoza, Ángela Vallvey, Javier Cercas o Martín Casariego, entre otros (un cajón de sastre, en otras palabras).

     Fabulosas narraciones por historias (1996): Premio Tigre Juan. Residencia de Estudiantes, años ’20. Tres chicos se hacen amigos, pero su espíritu rebelde está en contradicción con el verdadero proyecto que Ortega y Gasset tiene para la Residencia de Estudiantes: crear una nueva generación literaria (la del 27), dirigir su difusión y controlar los beneficios editoriales. Desde ella se intentará manipular a los tres amigos para neutralizar toda resistencia.
     Ventajas de viajar en tren (2000): XV Premio Andalucía de Novela. Una mujer conoce durante un viaje en tren a alguien que dice ser psiquiatra y que empieza a hablar de sus pacientes, sobre todo de un paranoico obsesionado con una conspiración gubernamental que pretende controlar a los ciudadanos mediante la clasificación de sus desperdicios. Cuando baja en una parada, el tren se marcha sin que le dé tiempo a subir. La mujer descubre una carpeta que contiene una relación de casos mentales, base de un libro que el viajero estaba proyectando.

Zaida

La hora estelar de los asesinos. Pavel Kohout. 1995.

La hora estelar de los asesinos. Pavel Kohout. 1995.

   Febrero de 1945, el mundo está a punto de derrumbarse, los soviéticos se hallan a las puertas de Praga y el final de la guerra se aproxima. En medio de ese caos, el joven subinspector Jan Morava, de la brigada criminal de Praga, se hace cargo de un caso estremecedor, el de un sicópata que asesina viudas cruelmente.
   Prudentemente sobrecogida he leído este libro mezcla de crónica histórica y novela negra. Muy buena la elección del título, que se justifica más aún cuando el libro avanza. Se analiza la delgada línea que separa la civilización de la barbarie y la necesidad de no perder de vista y reforzar esa línea, para que no tenga lugar "la hora estelar de los asesinos".
   La hora estelar...es un buen libro, sabe mantenerte en ascuas y trasladarte al momento histórico, me alegro de haberlo leído y sobre todo celebro haberlo terminado ya y poder pasar a otras historias que no me tengan el corazón en un puño.

Montse

 

 

La biografía de este autor checo es representativa de una gran parte de los escritores centroeuropeos. Nacido en Praga en 1928, su adolescencia transcurrió paralela a las vicisitudes de la Segunda Guerra Mundial,  abrazó el estalinismo en los años cincuenta y, tras el desencanto de los años de influencia soviética, derivó en un comunismo reformista que posteriormente abandonó por el desastre en que acabó la Primavera de Praga y la influencia de su tercera esposa, Jelena Masinova (a la que está dedicado este libro). Su voz se alzó contra el régimen y fue expulsado del país, como otros tantos compatriotas e intelectuales.
Cuando cumplió 8 años estalló la Guerra Civil española y creció viendo cómo los checoslovacos seguían con atención el devenir de nuestro conflicto porque pensaban que aquello por lo que se luchaba en Madrid serviría para su Praga. Cuando cumplió los 16 se unió al levamiento popular contra los alemanes en retirada y se afilió al Partido Comunista Checoslovaco. Trabajó activamente para el partido: fue agregado cultural en la embajada de su país en Moscú, trabajó para la televisión pública (y única) y se le dio amplio reconocimiento oficial como dramaturgo y director de escena. El paso de los años le convenció de que la política nacional era dirigida desde Moscú y que su país seguía ocupado como en los años de la Guerra Mundial. Se sintió culpable y quiso enmendar sus errores. Fue uno de los promotores de la Primavera de Praga (enero-agosto 1968), un intento de reforma para adaptar el socialismo a las particularidades del país y hacerlo más humano. Con la llegada de las tropas del Pacto de Varsovia y el aplastamiento de la reforma, Pavel arroja su carné del partido al paso de los tanques y se enfrentó abiertamente a las autoridades del partido, también a través de sus escritos que se convirtieron desde entonces en parábolas o metáforas criticando la situación de su país. En 1969 fue condenado por “actividades contra el estado”, sin un juicio previo, y sus obras prohibidas en el país.
En 1977, junto a un grupo de veintidós intelectuales checos (entre ellos Václav Havel), redactó la conocida Carta 77, un manifiesto sobre los derechos humanos, en el que se denunciaban la persecución, presiones, frecuentes encierros en cárceles con tortura y censuras que sufrían (las relata en su autobiografía ¿Dónde está enterrado el perro?, pues también lo sacrificaron a él). La proclama tuvo gran repercusión a escala internacional (difundida por intelectuales europeos como Günter Grass) con las consiguientes represalias por parte del gobierno.
En 1978 decide salir por un año de Checoslovaquia para alejarse de las discusiones políticas y dejar que las cosas se templaran. Pidió un permiso y fue a Viena, porque su familia es de origen austríaco, para dedicarse al teatro. Consiguió el Premio Nacional de Literatura Europea de la República de Austria y se le ofreció ser asesor del Burgth Theater: “pensaba que los hechos pesarían suficientemente y, entre ellos, el haber conseguido durante este tiempo un importante premio literario”. Cuando volvía junto a su mujer, les retuvieron ocho horas en la frontera y, tras llegar a su casa, recibieron una llamada en los que se les informaba de que tenían que abandonar el país antes de tres semanas, tras los cual les cortaron el teléfono. Se les expulsó, les requisaron la vivienda y les quitaron la ciudadanía.
Fueron a Viena y tuvieron que esperar 11 años para volver a Checoslovaquia, hasta 1989 con la caída del Muro de Berlín. Desde que cayó el régimen comunista vive a caballo entre las dos capitales.

Sus facetas literarias son varias aunque prevalecen las de poeta y dramaturgo. Con 17 años empezó a escribir poesía, junto a sus estudios en la Facultad de Periodismo. Tras terminar la carrera, empieza a trabajar como periodista y a escribir libros infantiles. Será en los años 50, cuando era un convencido estalinista, cuando dé el salto a la poesía de forma profesional y se le empiece a reconocer en su país (Pobre asesino). Parece ser que no está muy contento con estas primeras obras: cuando alguien le pide que se las dediquen pone …”pido perdón”.  Luego experimentará con el teatro y creará hasta 25 obras (Augusto, Augusto, Augusto, Cianuro a la hora del té) y con ellas su fama llegará al extranjero. Algunas de ellas se estrenaron en España de la mano del famoso actor teatral José Mª Rodero.
Cuando el gobierno checo prohibió representar sus obras, se dedicó a la novela: en ellas ataca el servilismo con el poder y realza el valor de la lealtad. Afirma: “Todas mis novelas tienen un carácter político pero soterrado; y en todas busco una fórmula que atrape al lector” y esto lo podemos comprobar en ésta que nos hemos leído. Destacan: Diario de un contrarrevolucionario y La verdugo.

La hora estelar de los asesinos fue comenzada cuando empezó la Guerra de los Balcanes. Kohout pensó en la situación yugoslava y vio que se parecía mucho a lo que él vivió durante el final de la Segunda Guerra Mundial: “en estos momentos de incertidumbre sale a la luz una clase de hombres sin escrúpulos que se creen con permiso para matar por una bandera, por una nación”, por eso, es su hora.

Como anécdota decir que pasó unas vacaciones en 1980 en Málaga.

Zaida

MIGUEL DELIBES: CINCO HORAS CON MARIO (1966)

MIGUEL DELIBES: CINCO HORAS CON MARIO (1966)

Destino Madrid

“Admiremos al hombre auténtico de veras,
que sabe organizar sus vidas y sus libros,
muy al tanto de todo, sin inclinarse a nada,
porque son tan ajenas
al manantial continuo de gran inspiración;
auténtico vivir cuajado en escritura
límpida, magistral, y así tan convincente,
un arte narrativo que recrea
campo y ciudad, sus luces y sus ideas,
profundos los paisajes minuciosos,
vegetaciones, hombres, animales,
en medio el cazador”  (Jorge Guillén)


     El pasado 12 de marzo de 2010 murió Miguel Delibes, uno de los máximos representantes de la literatura española de la postguerra, que supo llegar al público y a la crítica hasta nuestros días con la publicación de su última novela El hereje (1998) a la edad de 78 años. Hombre íntegro, ético y fiel (a su ciudad, Valladolid, a su mujer, Ángeles, y a su periódico, El Norte de Castilla), que dominaba nuestra lengua como nadie y cuya libertad de espíritu y de pensamiento (como defiende en El hereje) le valieron el asedio constante de la censura franquista.
     Su quehacer literario se mueve entre el periodismo y la literatura (novelas y diarios), siempre en combinación, aportando renovación a ambos géneros.
     Nació en Valladolid en 1920 y allí vivió siempre: “soy como un árbol que crece donde lo plantan” (dice uno de los personajes de La sombra del ciprés es alargada). Su abuelo paterno provenía de Francia, desde donde llevó para tender la vía férrea en Santander: se casó y se instaló en Valladolid, creando una negocio de carpintería metálica. Allí, en la misma casa donde vivió su abuelo, nació él, en el seno de una familia numerosa como luego será la suya propia (tuvo siete hijos).
     La Guerra Civil estalla cuando aún no ha cumplido los 16 años y a los 18 se enrola en la Marina como voluntario porque “casi con seguridad me iban a destinar a Infantería y me horrorizaba la idea del cuerpo a cuerpo…Yo lo veía como un mal menor”. En 1970, en una entrevista, explicó que en 1938 no tenía una motivación ideológica y que siempre ha presentado la guerra en si obra “como la típica guerra fratricida: el drama de Caín y Abel”.
     Tras el fin de la guerra, termina la carrera de Comercio y luego Derecho. Como también le gusta el dibujo, su padre le matricula en la Escuela de Artes y Oficios. Con 21 años prepara las oposiciones para ser catedrático de Derecho Mercantil de la Escuela de Comercio (como su padre): tarda seis años y lo consigue en 1945. Pero, a la vez, en 1941 había entrado a trabajar en El Norte de Castilla como caricaturista, cobrando 100 pesetas al mes y con entradas gratis para los espectáculos porque pronto empezó también a hacer las críticas de cine: sus dibujos ilustraban los partidos de fútbol (otra de sus pasiones), a actores y actrices, a los protagonistas de las noticias nacionales e internacionales y también realizaba las viñetas cómicas. Todo lo firmaba como MAX: M de Miguel, A de Ángeles (su novia y luego su mujer) y X de incertidumbre sobre el futuro de ambos.
     En 1944, y tras hacer un curso acelerado en la Escuela de Periodismo de Madrid, se convierte en redactor de su periódico. Cuando consigue la cátedra, alternará los dos trabajos en un pluriempleo muy de la época (ved a Mario).
     En 1946 se casa con Ángeles de Castro, su amor de toda la vida y su musa.
     Delibes nunca había escrito: “en la vida había escrito más que dos docenas de cartas. Entonces tuve que soltar la pluma para redactar los sucesos, las necrológicas… pero al propio tiempo, y aunque parezca complicado de entender, el estudio del libro de don Joaquín Garrigues Curso de Derecho Mercantil me puso en contacto con la literatura. Era éste un estilo precioso, brillante, que de repente, aun tratando de materias tan áridas, se iluminaba con una metáfora rutilante… de manera que, entre don Joaquín Garrigues, El Norte de Castilla y mi mujer, quien era muy aficionada a los libros, lograron que naciese mi afición a la literatura”. Comenzó con un cuento infantil, del que renegó después (“cursi y sin valor literario ninguno”). Pero ya en 1947 prepara una novela, La sombra del ciprés es alargada que conseguirá el Premio Nadal de 1948. Tras este éxito, escribe unas cuantas cosas pero se estanca hasta que realiza El camino (1950): “de manera que cuando, un buen día, escribo El camino, una novela que me había costado mucho menos esfuerzo, y descubro que era aplaudida por los críticos, yo me dije: pues El camino es mi camino, lo que tengo que hacer es escribir como hablo, con poco adorno y olvidándome por completo del diccionario de sinónimos”.
     De este modo comienza su actividad paralela en la educación, la  literatura y el periodismo. En este apartado, cabe destacar su aportación para el periódico donde siempre trabajó: le dio una dimensión regional al diario, formó una incipiente red de corresponsales internacionales, promocionó la incorporación de plumas que dieran identidad a la cabecera (Umbral, De los Ríos, Jiménez Lozano, Manu Leguineche), parceló el periódico en secciones, concibió una “sala de cultura” que acercara el diario a la ciudad, lanzó un suplemento de letras y otro de un tema fundamental para la economía de su región, la agricultura…
     En 1953 es nombrado subdirector y finalmente director en 1958, habiendo pasado antes por todos los escalafones y tareas periodísticas: redactor de segunda, hacía entrevistas, información internacional, comentarios deportivos, necrológicas, editoriales, críticas literarias…
     El Premio Nadal le ofrece la oportunidad de colaborar en otros medios: “Vida deportiva” de Barcelona o revistas como “Destino”, “Ateneo” o “Cuadernos hispanoamericanos”.
     Sus artículos encontraron la fuerte oposición de la censura franquista: constantes eran las intervenciones de ésta. Comenzó con la denuncia de la situación de Castilla, su abandono por parte del estado central. La Delegación de Prensa con Fraga a la cabeza le persiguen: “olvidarse” destacar el cumpleaños de Franco, hacer un reportaje sobre Diego Rivera, las campañas como “Castilla tiene sed”, las crónicas sobre Rusia y los países de su órbita… hasta que un enfrentamiento con ABC (era miembro del jurado de un premio que fallaron por unanimidad sin su voto) y una amonestación por un artículo de Jiménez Lozano publicado en su periódico hacen que sus trabajos sean revisados por la censura y cae en una profunda depresión, dimitiendo de su cargo en 1963, aunque recupera más tarde la dirección. Su máxima era “pisar la raya sin saltarla”, pero las peleas con los dueños del periódico, con Fraga y el franquismo le hacen abandonar y pasa a ser “asesor altamente cualificado en 1968. De los Ríos ha definido la carrera periodística de Delibes como “marcada por la confrontación con el poder, con el autoritarismo y contra las falsas apariencias de aperturismo”.
     Esta batalla también se dirimió desde sus novelas. A caballo entre las generaciones literarias de 1936 y de 1950, compartiendo aspecto pero sin inscribirse en ninguna, fiel a su espíritu de independencia.
     Sus novelas conjugan una serie de elementos que, de una forma u otra, se repiten:
      - Importancia de los personajes: según él, “crea tipos vivos, he aquí el principal deber del novelista”. Y, aunque la historia y el tono son también elementos decisivos, todos, en última instancia, deben plegarse a las exigencias del personaje. Esta importancia arranca de la concepción de Unamuno del desdoblamiento del autor en sus criaturas de ficción (de ahí que muchas de sus obras contengan elementos autobiográficos)
      -Amor a la Naturaleza: las obras se enmarcan en el medio rural o en poblaciones pequeñas, como la propia Valladolid. Hace una defensa incansable del medio natural, apelando por la vida al aire libre, defendiendo el equilibrio entre naturaleza y progreso. Unido a este tema se encuentra su pasión por la caza y el tema de reivindicación de Castilla: aparece en toda su obra, sus paisajes, sus gentes, su problemática y su espíritu.
      -La problemática social: siente una gran preocupación por la justicia social (Los santos inocentes), la tolerancia (El hereje) y la libertad (Parábola de un náufrago). Si se ha puesto del lado de alguien, siempre ha sido, lo mismo en la realidad que en la ficción, del lado de los perdedores. Sus obras representan una disección de la realidad social de la España de su época: la persistente memoria de la guerra, la estructura oligárquica de la vida campesina, la falta de libertad de pensamiento, la incomunicación entre las dos Españas (Cinco horas con Mario), el dogmatismo
     Son muchos sus reconocimientos literarios: Príncipe de Asturias (1982), Nacional de Narrativa en dos ocasiones (1955 por Diario de un cazador y en 1999 por El hereje), Premio Nacional de las Letras Españolas (1991), Premio Cervantes 1993)… Además de ser propuesto para el Premio Nobel , aunque nunca se lo dieron.
     En 1973 es elegido miembro de la Real Academia. Sólo unos meses antes había muerto su esposa, a la que ha calificado como su”equilibrio” y la “mejor mitad de sí mismo”. Esto le deja sumido en una profunda depresión, de la que comienza a salir tres años después con El disputado voto del señor Cayo.
     Su obra es ingente: veinte novelas, relatos, conferencias, artículos, libros de viaje, diarios, relatos para niños… Voy a destacar algunas de sus novelas:
     La sombra del ciprés es alargada (1948) Premio Nadal
     El camino (1950)
     Mi idolatrado hijo Sisí (1953)
     La hoja roja (1959)
     Las ratas (1962)
     Parábola del náufrago (1969)
     El príncipe destronado (1973)
     Las guerras de nuestros antepasados (1975)
     El disputado voto del señor Cayo (1978)
     Los santos inocentes (1981)
     Señora de rojo sobre fondo gris (1991)
     El hereje (1998)

Zaida

CHRISTOPHER FOWLER: PANDEMÓNIUM (1994)

CHRISTOPHER FOWLER: PANDEMÓNIUM (1994)

Ediciones B 2001

Christopher Fowler es uno de los escritores británicos de horror más famosos en su país.
Como Martyn, se mueve como pez en el agua en Londres, donde vive en la misma King’s Cross (en el Battlebrigde Basin, un lugar lleno de casas flotantes) que tanto aparece en esta novela. Nacido en Greenwich en 1953, ya en la escuela su afán por la literatura de entretenimiento era notorio (le encantaban los libros de Fleming de James Bond). Cuando iba a terminar los estudios secundarios, los asesores educativos le recomendaron que se alistara en el ejército porque su expediente no era muy alentador, pero se matriculó en la Escuela de Artes de Goldsmiths.
Se empezó a buscar la vida desde muy joven en el ámbito de la publicidad, pero a los 24 años decidió montar una productora de películas y actualmente es una de las que más trabajan en su país, aunque también ha expandido el negocio a EEUU. La productora se llama Creative Partnership y tiene su centro de operaciones en el Soho londinense. Ha trabajado con directores tan dispares como Bernardo Bertolucci, David Cronenberg, Ridley Scott, Quentin Tarantino o Ken Loach.
A los 28 años, cuando estaba en EEUU intentando instalar allí su negocio, empezó a escribir relatos cortos en tiempos muertos que tenía. Ya había hecho algunos intentos antes, como él mismo reconoce, burdas imitaciones de sus ídolos literarios. Pero tras estos cuentos americanos se decidió a escribir su primera novela: Roofworld (1988), que intentó colocar en Estados Unidos, aunque el humor negro de esta novela no congeniaba mucho con el espíritu de los editores americanos, que querían recortar bastantes escenas del libro que iban en esta dirección. Aquí se dio cuenta de que lo más le interesaba era esta crítica humorística sardónica y desde entonces la ha usado en todas sus obras. Esta primera novela fue bestseller en Reino Unido, aunque pasó sin pena ni gloria en América.

Su trabajo creativo se reparte entre novelas, relatos cortos, guiones para la radio, artículos para revistas y periódicos y guiones cinematográficos de sus propios libros. Se centra casi exclusivamente en el tema del terror, aunque también posee varias obras de humor (aunque este es un elemento presente en toda su obra). Con ambas facetas, su intención es hacer una crítica mordaz de la sociedad contemporánea en su faceta urbana.

Algunas de sus principales novelas son:
• Psychoville (1996): centrada en una urbanización de los alrededores de Londres. Una pareja joven vuelve al que fue su hogar en la infancia para “resolver” sus traumas con la comunidad
• Disturbia (1998): se vuelve hacia la alegoría social y política. El joven aspirante a escritor Vincet ve cómo cambia su vida tras conocer a Sebastian Wells y ser introducido por él en la Liga Prometeo, un grupo de jóvenes de inspiración victoriana y turbios objetivos
• Serie de Bryant y May: se inicia con El teatro oscuro y son una serie de seis novelas policíacas centradas en dos detectives mayores que recuerdan sus casos en los años anejos a la Segunda Guerra Mundial

Algunos de sus relatos cortos han sido convertidos en películas para televisión. Él mismo ofrece en su página web la posibilidad a los estudiantes de cine de poder hacer cortos de sus obras literarias.

Sus autores favoritos incluyen estilos tan heterogéneos como el victoriano de Evelyn Waugh o EM Forster, el tradicional Dickens, Virginia Woolf, el sureño americano de Tennessee Williams o William Faulkner, el fantástico Ray Bradbury, el policíaco JG Ballard, Zola, Albert Camus… Se declara muy influenciado por Mervyn Peake y sus Gormenghast, trilogía de corte fantástico que él rememora en sus Cuentos desde el Castillo Britannica.

El título original de la novela que nos acabamos de leer es:  Spanky, lo que cambia la perspectiva de quién es el verdadero protagonista. En España, la editorial decidió cambiarlo por el de Pandemónium, dejando al narrador Martyn como protagonista principal en detrimento de este Mefistófeles fashion-victim que es el daimonio que mueve la historia.

Zaida

PAUL BOWLES: EL CIELO PROTECTOR (1949)

PAUL BOWLES: EL CIELO PROTECTOR (1949)

Seix Barral

     Personaje fascinante con una compañera que también lo era, Jane Bowles, relacionados con España y con Málaga en concreto. Vida errante y a la vez fija en Tánger. Aventurero y tranquilo, heterosexual y homosexual, músico y escritor.
     Neoyorkino de Long Island (1910), hijo único de padres estrictos y obsesivos con los que siempre chocó. Con 18 años e iniciados sus estudios universitarios, decide marcharse tras el enésimo enfrentamiento con su madre, que terminó con él sujetando un cuchillo. Sabiendo que la situación no podría desembocar más que en tragedia, escapa a Europa, donde se une a los surrealistas y a los integrantes de esa Generación Perdida (norteamericanos que se fueron a Europa durante la I Guerra Mundial) como Ezra Pound. Empieza a escribir, pero la gran mecenas Gertrude Stein le recomienda que lo deje. Ante esto, decide marchar de nuevo a Nueva York para dedicarse a su gran pasión: la música. Se va a formarse en composición con Virgil Thompson y Aaron Copland y, gracias a él, empieza a viajar. Stein le insiste en que tiene que ver Marruecos y Bowles descubre Tánger, en concreto, que sería su hogar, la “ciudad huérfana”. Fueron años de viajes: se recorrió parte de América (vivió en México cuatro años y aprendió un castellano preciso y suave),  Europa y Asia (compró una isla en Ceilán). Pero también de una gran producción musical: compuso muchas partituras para ballets y bandas sonoras de películas (Orson Welles, John Huston, Elia Kazan) y obras de teatro (Tennessee Williams, Jean Cocteau); y fue un reconocido crítico musical.
     En este trajín de viajes y trabajo conoce a la dramaturga y novelista Jane Bowles: su pareja de por vida. Se casa con ella en 1938. Su relación fue siempre muy curiosa, porque ambos eran bisexuales y tenían otras parejas: vivían en apartamentos diferentes aunque próximos. Jane tuvo los veinte años de su vida una amante marroquí, Cherifa, que hacía las cosas de casa: Paul siempre creyó que ésta era una especie de bruja y que había estado envenenando a su mujer. Lo cierto es que Jane pasó los últimos dieciséis años con una grave enfermedad mental y murió aquí en Málaga, donde está enterrada.
     En 1944 se instalan ambos en Tánger para siempre (aunque sus viajes por el mundo continúan). Renuncia así a la brillantez de Nueva York para seguir el aforismo de Kafka (uno de sus escritores favoritos): “A partir de un cierto punto, ya no hay posibilidad de retorno).
     Y es Jane la que le anima a volver a escribir. De esta vuelta a la escritura nace El cielo protector que se convirtió en un éxito de ventas y le dio el reconocimiento en su país natal. Comienza a escribir de forma constante, aunque no abandona la música. Irá recopilando por todos los lugares que va la música folklórica y tenía en su haber una gran colección de documentos etnográficos musicales.
     Su casa se convirtió en el epicentro de la llegada masiva de artistas, norteamericanos principalmente. Atraídos por sus elogios a Tánger, por la disponibilidad de drogas como el hachís y por la libertad sexual que se vivía allí, se acercaron muchos miembros de la Generación Beat (de la algunos dicen que fue precursor), como Allen Ginsberg, Jack Kerouac y William Burroughs,  y de la Gay Society americana, como Tennessee William, Gore Vidal o Truman Capote.
     Participaba de los ideales de los beat (humor, franqueza sexual, ecología o candor político), pero escorados en su literatura hacia lo oscuro y el miedo como fuerza princiapal de emoción que mueve el mundo.
     Tánger significó el descubrimiento del kif, bajo cuyos efectos escribió páginas de La tierra caliente y de los relatos de El jardín: "Podía escribir usándolo, pero siempre sin miedo a quemarme, por así decirlo. En cuanto comprendí esto desaparecieron todas las pesadillas, la compulsión y la angst (angustia). Solucioné mi problema de todos los días y por fin encontré placentero vivir, que es lo máximo que cualquiera puede desear".

     Pero aunque la crítica reconoció sus escritos, la aclamación del gran público llegaría con la adaptación que de su novela hizo Bernardo Bertolucci en 1991, en el hace un pequeño cameo. Le sirvió para que fuera redescubierto en su país, donde se programó su música, se reeditaron sus libros y ensayos, se publicaron sus fotografías, una biografía, un documental… Todo esto le sirvió de alivio económico pues pasaba una época de apuro.

     Bowles estuvo profundamente unido a España y muy dolido por la situación de dictadura de la Península (estuvo militando durante unos años en el Partido Comunista). Su obra como compositor está impregnada de voces y sonidos españoles: muchas de ellas se basaban en textos de García Lorca (“Lorca, al que no llegué a conocer personalmente, fue mi máxima inspiración”). Así estrena The wind remains (1943), una zarzuela con dirección musical de Leonard Bernstein, inspirada en Así pasen cinco años y la ópera Yerma (1958). Además, cuando llegó por primera vez a España en 1932 con Copland quería conocer a Falla porque consideraba que su influencia sobre la música norteamericana era fundamental. También trabaja con Dalí en un ballet. Y admiraba a Miró y Joaquim Barceló. Además era forofo del Barça y no se perdía un partido. Visitaba a menudo España desde Tánger y fue aquí donde recibió tratamiento médico por cáncer.

     En su ambiente, intentó ayudar a escritores marroquíes a ser reconocidos fuera y dentro de su país; destaca la labor de amanuense que hizo del escritor “analfabeto” Mohammed M’Raabet.

     Desde luego, lo que siempre se ganó fue la admiración de todo aquel que le conocía.

     Murió en Tánger, en el hospital italiano, en 1999.

Zaida

SARAH WATERS: AFINIDAD (1999)

SARAH WATERS: AFINIDAD (1999)

 

Anagrama  2005 Barcelona

Sarah Waters es una escritora galesa muy reconocida en su país. Asimismo, la ya famosa (para nosotros) revista británica literaria Granta la incluyó en 2003 en un artículo en el que se recogía a los veinte mejores escritores noveles del país. Además, ha ganado y quedado finalista en importantes premios literarios británicos.
Su labor narrativa se centra en un tema muy concreto: el lesbianismo. Eso la hace ser una de las escritoras de narraciones lésbicas más leída del mundo.  Cuenta con muchos lectores, hasta tal punto de que en julio formará parte de una exposición que se desarrollará en la National Portrait Gallery de Londres de personajes admirados por los gays británicos (tanto heterosexuales como homosexuales), llamada Iconos gays. Ella misma se reconoce con esta opción sexual y hace frente a las críticas hacia la repetición de temática en todas sus novelas con el argumento de que su intención es escribir sobre esta realidad que la rodea.

Nació en 1966 en Neylan, Gales, en una familia que ella describe como “idílica y muy segura”. Su padre, trabajador en refinerías, es para ella una persona muy creativa que la animó desde pequeña a construir e inventar (siempre se recuerda en su infancia con plastilina, papel maché o un mecano en las manos) y esto la llevó a empezar a escribir poemas e historias, aunque reconoce que eran “terribles pastiches góticos”. Pero en esos momentos no pensaba en dedicarse a escribir. Su madre quería que ella fuese la primera de la familia que fuese a la universidad y la animó a ello desde pequeña. Así, con un expediente académico brillante, estudió en las universidades de Kent y Lancaster Literatura Inglesa y realizó su tesis en la Universidad de Londres, con el título: Pieles de lobo y togas: ficción histórica gay y lesbiana, 1870 hasta el presente. Mientras la estaba preparando, se dio cuenta de que podía hacer una novela con parte de la documentación (en concreto con un capítulo sobre la pornografía del siglo XIX) y decidió que cuando la hubiese presentado se sentaría a escribirla. Y así nació El lustre de la perla (1998). Aún hoy en día, la parte que más le gusta del proceso de escritura es la de la documentación histórica y todas sus novelas tienen un gran trabajo de este tipo (en Afinidad es histórica la recreación de la cárcel de Millbanks y el trabajo de los espiritistas de la época). Alterna la escritura de ficción con su trabajo científico, aunque éste también centrado en temas de género y sexualidad en un contexto histórico.

En cuanto a su orientación sexual, ella misma dice que de pequeña era muy “marimacho” (sic) y que descubrió su feminidad en la adolescencia. En la universidad se enamoró por primera vez de una mujer y aclaró su tendencia sexual. Es una gran defensora de los derechos del colectivo homosexual.
En la actualidad vive en la buhardilla de una casa victoriana, en las habitaciones donde dormía el servicio, en Kennintong, al sudeste de Londres, con sus dos gatos.

Ha escrito cuatro novelas, todas ellas publicadas en España por Anagrama:
             El lustre de la perla (1998, en España 2004): en la Inglaterra victoriana, Nancy Astley vendía ostras en una pequeña ciudad portuaria hasta que un día llegó una compañía de variedades donde cantaba un joven encantador. Nancy se dejó seducir por su voz y por su gracia y descubrió que en realidad era también una jovencita, como ella.
             Falsa identidad (2002/2003 en España):  Sue Trinder, una joven huérfana de diecisiete años, protegida por la señora Sucksby, la gran «madre» de una comunidad de delincuentes, es enviada a una mansión en el campo como doncella de la joven Maud Lilly. Pero Sue va con una misión: ayudar a Richard Rivers, un aristócrata desclasado que planea casarse con Maud, recluirla luego en un manicomio y gozar de la fortuna que ella ha heredado.
             Ronda nocturna (2006/2007 en España): cuenta la vida de cuatro jóvenes londinenses durante los bombardeos de la II Guerra Mundial y la dura posguerra: el atribulado Duncan, su insatisfecha hermana Viv, la compañera de trabajo de ésta, Helen, fatalmente enamorada, y la ex enfermera Kay, siempre en busca de un nuevo amor. La acción se sitúa en 1947, 1944 y 1941: retrocediendo en el tiempo iremos descubriendo exactamente en qué medida afectó la experiencia de la guerra a estos personajes.

Zaida

JUAN JOSÉ MILLÁS: LAURA Y JULIO (2006)

JUAN JOSÉ MILLÁS: LAURA Y JULIO (2006)

Seix Barral Biblioteca Breve

    Con esa mirada melancólica y somnolienta que tiene y ese pelo canoso al viento, a Juan José Millás le encanta ver otras perspectivas de las cosas. Pero, sobre todo, le encantan las palabras y también los dobles sentidos y las realidades paralelas. Por eso, su profesión no podía ser otra que la de escribir, aunque haya pasado por otras muchas que no lo eran: es más, no será hasta 1993 cuando abandone esas otras tareas que le ocupaban las mañanas laborables.
    Valenciano de nacimiento (1946), su numerosísima familia (eran nueve hermanos) se trasladó cuando él contaba con seis años a Madrid en busca su padre de un futuro laboral más alentador. Esos primeros  años en un barrio periférico (La Prosperidad), que le servirá de escenario para muchas de sus novelas, con grandes dificultades económicas y sin el mar y la luz de Valencia no son fáciles para él. Además, no es un buen estudiante y va a trancas y barrancas hasta el instituto.     
    Comienza pronto a trabajar, en la Caja Postal, y se matricula en nocturno: algunos buenos profesores le hacen interesarse más por los estudios y consigue terminar y empezar la carrera de Filosofía en la Complutense (también en nocturno porque no deja de trabajar). Pero no la terminará, porque, cuando comienza la especialización en el cuarto curso, los planes de estudios tan obsoletos y aburridos le hacen decidirse a abandonar y dedicarse a estudiar por su cuenta. Además, así puede dedicarle más tiempo a lo que ya son sus pasiones absolutas: leer vorazmente y escribir. Es 1968: se casa y tiene un hijo.
    Unos años más tarde, empieza a buscar otros trabajos que le dejen más tiempo para escribir. Al final, en 1971, aprueba unas oposiciones para administrativo de Iberia (tras un período de profesor de academia y hasta marionetista) y en este trabajo se quedará hasta que decida que puede dedicarse en exclusividad a las letras.
    Comienza a escribir poesía y a armar una novela, tan mala según él que no se acuerda ni del título. Era una novela muy experimental formalmente, porque eran los años en los que triunfaba Rayuela, pero le servirá para probarse a sí mismo y para analizar los fallos y enmendarlos. Con gran disciplina, comienza otra y, tras terminarla, no sabiendo qué hacer con ella, la manda al Premio  Sésamo 1974 y lo gana: Cerbero son las sombras. Se la publican, pero en una mala editorial que la distribuye muy mal y no tiene repercusión ni de crítica ni de público lector.
    Este premio le anima y comienza una nueva: Visión del ahogado, que termina en 1976. Tras la mala experiencia editorial de la anterior, consigue (con los contactos del jurado del premio Sésamo, como García Hortelano) publicar en Alfaguara y recibe unas críticas muy positivas, aunque las ventas son pocas.
    Incansable sigue su labor y la crítica sigue de su lado. Pero será una novela para adolescentes, Papel mojado (1983), la que le traiga también el apoyo de los lectores: se vendió mucho e incluso hoy en día sigue vendiendo. Y a partir de ella los lectores se sumarán a los críticos y sus obras se comienzan a vender y deja de ser considerado un autor minoritario: lo conseguirá con El desorden de tu nombre (1984).
    En lo que respecta a su vida personal, se había divorciado en 1977 y se volverá a casar con una psicoanalista (para él otra influencia en su obra) en 1987, con la que tuvo otro hijo y con la que sigue actualmente.
    La vida le sonreía, aunque aún seguía trabajando en Iberia. En 1990 ganó el Premio Nadal con La soledad era esto y el prestigio y el reconocimiento, que en todo momento le tenía la crítica, hacen que comience una nueva faceta: la de periodista. Empieza a redactar columnas en El País y a él se sumarán otros periódicos en los años siguientes. Su peculiar estilo entusiasma y eso hace que le lluevan los trabajos, por lo que decide dejar de trabajar en Iberia. Desde entonces, su día a día es el siguiente: se levanta a las cinco y de seis a ocho escribe literatura, luego sale a caminar y, cuando vuelve, escribe sus artículos y columnas, para terminar el día leyendo durante unas tres horas.
Su prestigio, tanto nacional como internacional, no ha dejado de crecer desde entonces. Numerosos premios, traducciones a más de una veintena de idiomas, doctor honoris causa por diversas universidades, sujeto de diversas tesis doctorales y recién Premio Nacional de Narrativa (2008) con El mundo (que también consiguió el Premio Planeta), una autobiografía.

La obra de Millás es muy característica. Destaca por sus situaciones surrealistas: situaciones normales de la vida cotidiana a las que Juan José da una visión desde otra perspectiva, que generalmente adquiere un giro fantástico. Sus personajes son gente corriente que se ve atrapada en situaciones que se salen de lo ordinario (mundos paralelos como el de Julio, crímenes, locuras o depresiones). Aunque su estudio psicológico de los personajes es profundo (generalmente alguien a quién las casualidades y los sucesos le desbordan), el narrador se suele desligar de los dramas o angustias que está relatando, como si lo hiciese de una forma desapasionada e incluso apática. Justifica esa fascinación por lo ligeramente extraordinario, por sus influencias literarias (se declara admirador de Kafka y Dovstoiesky) y por estar casado con una psicóloga psicoanalista.
Sus principales obsesiones podemos descubrirlas en este libro que nos hemos leído:
• el problema de la identidad,
• la simetría,
• la incomunicación y la rutina,
• los otros espacios habitables dentro de nuestro espacio,
• el amor, la fidelidad y los celos
• la tristeza crónica y la soledad no buscada

Otro rasgo a destacar es su investigación casi matemática del lenguaje: “más que una rebelión, en mí siempre ha existido una extrañeza frente al lenguaje. Vivo en conflicto con las palabras. Para mí, son sonidos con textura, con olor, con sabor, son casi objetos. Algunas me penetran y me duelen. Aquella relación ha sido fundamental para hacerme escritor”. Esta fascinación por las palabras y el lenguaje la vemos en El orden alfabético (1998), donde una persona totalmente solitaria y traumatizado por un sueño quiere ordenar su mundo siguiendo estrictamente el orden que llevan las letras en el alfabeto (en este mundo se cenará antes de desayunar y la  lencería no estará en el cajón, sino entre el fémur y la lengua…)

Ha creado un género literario personal, el articuento, entre la literatura y el periodismo, en el que una historia cotidiana se transforma por medio de la fantasía en un punto de vista para mirar la realidad de forma crítica. En ellos trata temas de sociedad, situaciones, reflexiones o problemas provocados por los comportamientos humanos. Son, en realidad, artículos de opinión pero más cercanos a la ficción literaria. Su objetivo es mostrar lo que no se ve de la trama, distinguir lo verdadero de lo falso en las situaciones cotidianas. Están llenos de humor y de ironía.

Algunas obras destacadas son:
• El desorden de tu nombre (1986): Julio Orgaz es un cuarentón divorciado que trabaja en una editorial y va al psiquiatra. En un parque conoce a una mujer casada, en quien cree reconocer la reencarnación de su amante Teresa, muerta en un accidente. Empieza una relación con ella, que irá contando a su psiquiatra.
• La soledad era esto (1990): es la historia de una mujer en crisis, Elena, un repaso a su vida y una confrontación con las relaciones que ha mantenido con sus allegados. Es un relato de la pérdida de la identidad propia
• Dos mujeres en Praga (2002): Luz es una solitaria y misteriosa mujer que acude a un taller literario para que un escritor profesional le escriba su vida.

Zaida

Middlesex. Jeffrey Eugenides.

Middlesex. Jeffrey Eugenides.

      Middlesex, de Jeffrey Eugenides es una novela sorprendente que cuenta la historia de un hermafrodita, Calíope Stephanides, de origen griego, pero nacido en Estados Unidos.
      El narrador (el propio Cal) va desvelando la historia de sus antepasados, dividiéndola en tres partes:
      - La primera, la historia de amor entre Desdémona y Lefty.
      - La segunda, la historia de Milton (hijo de Desdémona y Lefty) y Tessie (hija de la prima de sus padres).
      - Y la tercera parte, que se corresponde con el nacimiento del hijo de Milton y Tessie, Cal.
      Paralelamente a la evolución de la familia Stephanides, se van sucediendo unos episodios históricos tratados con gran rigor. Así, asistimos a la guerra greco-turca, el incendio de Esmirna, la emigración, el auge de la industria estadounidense, La Ley Seca, el contrabando de alcohol, la Segunda Guerra Mundial, los disturbios raciales de Detroit, la guerra de Vietnam, la contracultura de los años 60-70, el Watergate...
     Resulta interesante cómo todos estos acontecimientos ocurren ante los ojos de unos personajes en los que se mantiene un trasfondo de tradiciones y supersticiones propias de sus antepasados.
      El recurso que utiliza el autor para que el narrador pueda relatar sucesos que acaecieron décadas antes de su nacimiento es muy ingenioso: Calíope asiste al cortejo de sus abuelos y padres cual si fuera un Tiresias de la mitología griega, siendo ésta una de las muchas referencias a la Grecia clásica que aparecen en el libro.
      Es una obra muy interesante que fue galardonada con el premio Pulitzer en 2003.

Os adjunto algunas de las cuestiones  que me han sugerido el texto.

GUIÓN-PREGUNTAS.
 
1.- Middlesex comienza justo antes del nacimiento de Cal en 1960, luego retrocede en el tiempo hasta 1922. Cal nace al principio de la tercera parte de la novela, ¿por qué el autor estructura la historia de esta manera?
 
2.- En ocasiones Cal interrumpe su propia narrativa, llamando la atención sobre sí mismo. ¿Para qué sirven estas interrupciones?
 
3.- ¿Son las primeras experiencias sexuales de Cal similares a las de cualquier adolescente?
 
4.- ¿Por qué Cal decide vivir como hombre?
 
5.- Calíope es el nombre de la musa griega de la elocuencia y la poesía épica, ¿qué elementos de esta figura mitológica hay en la historia de Cal?
 
6.- ¿Qué representa para Desdémona América? ¿Para Milton?  ¿Para Cal? ¿Hasta qué punto las distintas visiones que estos personajes tienen de América corresponden a su condición de primera, segunda y tercera generación de griegos estadounidenses?
 
7.- ¿Qué papel juega la raza en la novela?
 
8.- ¿Cómo afectan los disturbios de Detroit de 1967 a la familia Stephanides, y a Cal particularmente?
 
9.- ¿Tiene la casa de Middlesex una función simbólica en la novela?

Inma

MOHSIN HAMID: EL FUNDAMENTALISTA RETICENTE (2008)

MOHSIN HAMID: EL FUNDAMENTALISTA RETICENTE (2008)

Tusquets Editores Barcelona


Con este interesante diálogo unidireccional hacia un interlocutor que no escuchamos, Hamid nos hace una elocuente reflexión sobre la parte que nos corresponde a los occidentales (a los estadounidenses, en particular) en la formación del fundamentalismo.
Pakistaní como el protagonista (nació en Lahore en 1971), su biografía le sirvió de hilo conductor a la de Changez, pues sigue sus propios pasos y también a él le afecta la reacción a los atentados del 11-S.
Como él, su padre y su abuelo habían estudiado en Occidente (ellos en Reino Unido) y, como ellos y su personaje, se fue a estudiar a Estados Unidos. Lo cierto es que anteriormente, desde los 3 a los 9 años, vivió en Stanford (California), donde su padre, banquero, fue a hacer un doctorado. Tras estos años y una breve estancia en Filipinas por trabajo, la familia regresó a Pakistán y allí estudió en la Escuela Americana de Lahore. Como Changez marcha a estudiar a Princeton, donde se gradúa con las mejores notas en 1993 en Asuntos Internacionales. Tras esto se licencia en Derecho en Harvard y entra a trabajar en la prestigiosa empresa McKingsey & Co. de Nueva York como asesor de gerencia. Se instala en la ciudad y disfruta de ella, de su trabajo y se siente plenamente integrado con sus gentes. Todo esto hasta los atentados de las Torres Gemelas, que le pillan en Londres, donde estaba por trabajo. Su idea original era pasar un año allí, pero la creciente hostilidad americana hacia los inmigrantes le lleva a afincarse definitivamente en esa ciudad, donde parece que ha conseguido superar ese resentimiento hacia el Occidente que atacaba a Oriente. Allí ha conseguido expresarse en libertad y sus artículos no son censurados como en EEUU. En 2006 recibió la ciudadanía británica, aunque no descarta volver a vivir en Lahore. Allí también conoció a su mujer, Zahra (curiosamente también de Lahore, donde creció en la misma calle de él): se casaron en Lahore en 2005 en una ceremonia que duró seis días.

Desde pequeño fue un niño muy imaginativo y esa cualidad, aderezada por el gusto oriental a recitar y escuchar historias, le hicieron interesarse en la escritura. En Princeton hizo un curso de Escritura Creativa con la Nobel de Literatura Toni Morrison y fue allí donde realizó un borrador de su primera novela Humo de mariposa, aunque tardó siete años en terminarla porque su trabajo como asesor de negocios no le permitía dedicación absoluta. Llegó a un acuerdo con sus jefes para tener tres meses al año libres para dedicarse a escribir. Y así sigue hoy en día, aunque en las últimas entrevistas dice que dejará de trabajar para dedicarse a la escritura próximamente.
Aunque tardó mucho en terminar su primera novela, enseguida la pudo publicar: consiguió un agente y una editorial en un tiempo récord. La obra fue publicada en 2000 (en España está editada por Akal): un joven autodestructivo de clase acomodada en un Pakistán moderno se sumerge en el mundo de las drogas y los robos. Con una estructura narrativa en forma de puzle, Hamid retrata  la sociedad pakistaní actual sin dejar de lado algunos aspectos negativos de la misma (corrupción, avance del fundamentalismo, diferencias de clases y género). Es una visión de Pakistán a través de ojos americanizados (como en la escena en la que Changez vuelve a Lahore por Navidad). Todo lo contrario a El fundamentalista reticente, donde retrata a Estados Unidos con los ojos de un paquistaní.
Además de trabajar para una empresa y escribir narrativa, Hamid es columnista en diarios y revistas inglesas y americanas, tan importantes como The Washington Post, The Guardian, The New York Times o The Independent. Se centra en temas de terrorismo y de política internacional. Él ve esto como una oportunidad de tender puentes de entendimiento entre Oriente y Occidente. También es asiduamente entrevistado en la CNN.

Con respecto a El fundamentalista reticente, la idea con que empezó a escribir era otra: un pakistaní que decide abandonar EEUU, a pesar de estar enamorado de una norteamericana, porque no puede superar el conflicto interior entre su “tribu” pakistaní y su “tribu” occidental. Pero tras los atentados del 11-S, con un primer borrador de esa novela y desde Londres, decide modificar la historia. “Al poco, mi pequeño conflicto personal se convirtió en un acontecimiento global y mi fábula, en la primera novela sobre el asunto”, dice Hamid.
A pesar de la crítica a la reacción de los norteamericanos, la novela se ha convertido en un bestseller en ese país. Ha sido traducida a una veintena de idiomas y ha ganado varios premios.

Zaida

La velocidad de la luz. Javier Cercas

La velocidad de la luz. Javier Cercas

Col. Andanzas Ed. Tusquets  Barcelona 2005

Un escritor interesante que está experimentando con la concepción tradicional de  novela es Javier Cercas.
Nació en Ibahernando (Cáceres) en 1962, aunque sus padres se marcharon pronto a Gerona a trabajar y allí se crío Javier.
“Curiosamente”, su vida tiene grandes paralelismos con la del protagonista del libro: estudió Filología Hispánica en Barcelona y trabajó durante dos años en la Universidad de Illinois; tuvo un éxito muy grande con Soldados de Salamina, que fue aclamada internacionalmente como una de las grandes novelas de los últimos tiempos; y está casado y tiene un hijo (aunque afortunadamente siguen a su lado). Pero ya está: hay que aclarar que lo que acabamos de leer es ficción.
En la actualidad es profesor de literatura española en la Universidad de Gerona y columnista de El País. Autor de libros de artículos, crónicas y ensayos, su reconocimiento devino tras escribir Soldados de Salamina, cuando Mario Vargas Llosa hiciera caer la atención sobre ella. También ha tenido el reconocimiento de otros grandes escritores como J.M.Coetzee, Doris Lessing o Susan Sontag. Esta obra ha sido traducida a más de veinte idiomas.

El grueso de su obra lo componen novelas, pero también es articulista, cuentista y ensayista (su último libro es un ensayo sobre el golpe de estado del 23-F):

El móvil  (2003): fue su primera novela corta, una narración con la que cerraba el volumen de cuentos que con el mismo título publicó en 1987. Álvaro es un escritor que quiere comerse el mundo de la manera más planificada. Su desmedida ambición por escribir la «obra definitiva», que revolucione la historia de la literatura, no es menor que su dedicación y disciplina para lograrla. Sólo cuando necesita dibujar la trama vuelve sus ojos a sus vecinos: un matrimonio de recién casados, con algún apuro económico, un jubilado y una portera. Para su sorpresa, lo que ha perseguido con tesón acaba cumpliéndose y el afán de representar verosímilmente un crimen real en la ficción le empuja a provocarlo en la vida real. Álvaro no sospecha que, a pesar de su propio afán perfeccionista y ambicioso, la realidad nunca es tan gobernable como una novela.

El vientre de la ballena (1997): cuando Tomás se topa con Claudia, un antiguo amor de la adolescencia, todavía no sabe que su existencia está a punto de dar un quiebro inesperado. Este simple encuentro parece depararle a la mujer de su vida, pero ignora aún en qué pesadilla de cómicos equívocos está a punto de sumergirse. Todo se trastoca: un matrimonio que languidecía, el precario puesto de profesor ayudante de literatura en la universidad, los amigos de siempre; nada es de repente como «antes». Arrastrado por los acontecimientos que se atropellan, Tomás, como quien busca sin saberlo su propia perdición, persigue desesperado un amor apenas intuido, que se le revela algo misterioso y que no puede interpretar sino como fatal.

Soldados de Salamina  (2001): un joven periodista, llamado Javier Cercas, topa por casualidad con una historia fascinante de la Guerra Civil y se propone reconstruirla. Cuando las tropas republicanas se retiran hacia la frontera francesa, camino del exilio, en el desorden de la desbandada, alguien toma la decisión de fusilar a un grupo de presos franquistas. Entre ellos se halla Rafael Sánchez-Mazas, fundador e ideólogo de Falange, quizás uno de los responsables directos del conflicto fratricida. Pero Sánchez-Mazas no sólo logra escapar del fusilamiento colectivo, sino que, cuando los republicanos salen en su busca, un miliciano anónimo le encañona y en el último momento le perdona la vida. El narrador se propone desentrañar el secreto del enigmático Sánchez-Mazas, de su asombrosa aventura de guerra.

Anatomía de un instante (2009): es un ensayo sobre el golpe de estado, con algunas conclusiones impactantes que desmontan algunas creencias generales y que la prensa en general ha destacado, como la actuación del rey y la impresión que tiene la población en general de que fue una “ridícula opereta” (cuando, según él, estuvo a punto de salir bien). Comenzó a escribirlo como una novela (es más, tiene el borrador hecho), pero se dio cuenta de que no era la manera de plasmar y analizar este suceso.

KHALED HOSSEINI: COMETAS EN EL CIELO (2003). Salamandra Barcelona.

KHALED HOSSEINI: COMETAS EN EL CIELO  (2003). Salamandra Barcelona.

Cuando las Torres Gemelas cayeron aquel 11 de Septiembre, Khaled Hosseini llevaba escritos dos tercios de la novela que hemos leído. Durante meses meditó y decidió dejar de escribir y tirarla a la basura. ¿Quién iba a querer leer una historia sobre afganos en esas circunstancias históricas y en Estados Unidos? Pero su mujer le animó y le insistió para que la terminara y, hete aquí, que tras su publicación se convirtió en un fenómeno editorial, primero en su país de residencia y más tarde en el resto del mundo. Se han vendido más de 8 millones de copias del libro en todo el mundo y se ha traducido a 40 idiomas.
Khaled Hosseini nació en el Kabul de Amir y Hassan en 1965, más cercano en sus circunstancia familiares y sociales al primero, pues su padre era diplomático y su madre profesora de farsi y de historia en un instituto. Esto le permitió conocer otros países. En 1976 le destinaron a París y allí se fue a vivir toda la familia. En 1980 se preparan para volver a Kabul, pero se produce la invasión soviética y la familia decide marcharse a Estados Unidos, donde piden asilo político. Se trasladan a California (San José) y allí es donde Khaled acaba sus estudios secundarios. Su vida tiene ciertos paralelismos con la de Amir, porque también tuvieron que vivir de los servicios sociales los primeros años ya que lo perdieron todo.
Ingresa en la Universidad de Santa Clara y termina Biología en 1988, pero no contento con la carrera, se matricula en Medicina en la Universidad de San Diego y se licencia en 1993. Tras esto comienza sus prácticas en el Hospital Cedars-Sinaí de Los Ángeles de 1996 al 2004. Es durante las interminables guardias en este hospital cuando empieza a escribir la historia de Amir. La publica en 2003 y, tras el éxito, abandona la Medicina para dedicarse a escribir.
En sus primeros años en Estados Unidos su interés por Afganistán fue menor: las necesidades diarias, la preocupación por integrarse en el instituto, le hacen dejar de preocuparse por las informaciones políticas de su país. Pero la llegada de los talibanes en 1996 le hace volver a interesarse por lo que pasa allí (“leer lo que estaban haciendo me llenaba de vergüenza, era indignante. Crecí en el Kabul en los setenta y allí siempre ha habido religión, pero no de esta manera”).
El éxito de la novela le hace volver a Kabul en 2003: vio la ciudad destruida y a sus habitantes en la miseria. De todas formas, la experiencia fue buena y se trajo muchas anécdotas de la generosidad de la gente y de la buena acogida que tuvo.
En 2006 el ACNUR le nombra embajador de buena voluntad y vuelve a Afganistán en 2007. Los cambios que ve en el país son grandes, pero también ve las carencias que aún quedan: Kabul tiene sus barrios reconstruidos pero la inseguridad por los atentados suicidas y la situación del resto del país está todavía sin control; por eso, aboga por el mantenimiento de las tropas y ayudas internacionales.
El éxito de sus dos libros, que hablan de la vida en Afganistán, le han hecho ser uno de los pocos afganos de gran reconocimiento internacional y ha contribuido a cambiar la imagen de su país de origen. Se considera embajador cultural de su país: cree que la cultura en general puede ayudar en la reconciliación nacional y a explicar al resto del mundo cómo se vivía y cómo se vive ahora en su país (“hay una carencia de información y de comprensión generales, no sólo en Estados Unidos… se tiende a ligar el problema de Oriente Próximo con Afganistán, un notable malentendido que mis libros intentan desmontar”). Con Cometas en el cielo consiguió generar cierto diálogo, pero le llovieron las críticas, porque muchos afganos piensan que son temas tabú de los que no se puede hablar abiertamente (es preferible no hablar sobre lo que les divide).
De todas formas, insiste en que lo que le impulsó a escribir la novela fue la historia de los personajes, no las ideas políticas.
El título original de la novela es The kite runner (“el volador de cometas”, ¿en referencia a Amir o a Hassan), pero en España se le puso “cometas en el cielo”.
La obra ha sido llevada al cine con el mismo título. El director de la película es Marc Forster (que ha dirigido obras como Buscando el país de nunca jamás, Monster’s ball y la última de Bond Quantum of Solance). Trabajó mano a mano con Hosseini y decidieron rodarla no en inglés, sino en farsi. Además, buscaron a los protagonistas por todo el mundo, en asentamientos afganos en diferentes países, también en Afganistán e Irán; finalmente encontraron a los dos niños en el mismo Kabul. Fue nominada a los Oscars a Mejor Película en Habla no Inglesa y Mejor Banda Sonora (al español Alberto Iglesias).

Su segunda novela es Mil soles espléndidos (2007) ha seguido la estela de éxitos de la primera: ha estado 27 semanas en la lista de libros más vendidos de The New York Times (Cometas estuvo 180 semanas). En España también es uno de los más vendidos. La historia se centra en dos mujeres afganas en la época talibán, casadas con el mismo marido, pero cada una de una edad y clase social diferente, representando dos mundos distintos que se ven abocados a unirse. Ambas se hacen amigas y se apoyan. Paralelamente se cuenta la historia política del país.

Zaida

WILLIAM BOYD. SIN RESPIRO (2007). Alfaguara

WILLIAM BOYD. SIN RESPIRO (2007). Alfaguara

Ya hemos hablado en varias ocasiones de la Generación Granta, ese grupo de escritores británicos que agrupó el editor de la revista Granta en 1983 como el presente y el futuro de la Literatura del Reino Unido. Entre los siete novelista que nombra Bill Buford está William Boyd, junto a Ian McEwan, Salman Rushdie, Kazuo Ishiguro, Martin Amis, Graham Swift y Julian Barnes. Pero la crítica de su país hoy en día está dividida: el suplemento literario del Times ha calificado sus libros de facilones y se debate si es un buen escritor que hace novelas o un buen entretenedor que hace novelas.  Lo cierto es que a Boyd no le preocupa tanto la experimentación estilística o formal de sus obras como fortalecer la tradición de la novela de espías de Graham Green o Evelyn Waugh o de Aldous Huxley en su vertiente de crítico sardónico de la sociedad y sus tipos. Con respeto a su inclusión en este grupo, cree que es una asociación forzosa porque sus estilos literarios no tienen relación. Las únicas conexiones del grupo son que todos ellos han estado ligados a Oxford y a la revista The New Statesman (aunque en diferentes años).

Tan errante en sus años de niñez y juventud como Eva Delectorskaya, William Boyd nació en Accra (Ghana) en 1952 en una familia escocesa. Aunque pasó su niñez entre Ghana y Nigeria (donde vivió la Guerra Civil de Biafra), estudió en Escocia en un colegio interno. Inició sus estudios universitarios en Niza donde se había trasladado su familia, pero los completó en Glasgow y más tarde realizó el doctorado en Literatura Inglesa en Oxford. Fue allí donde, ejerciendo como profesor, empezó a escribir y publicó su primera novela: Un buen hombre en África (1981). La buena acogida del libro hizo que siguiera escribiendo novelas, además de cuentos, y que abriese su abanico a otras formas de escritura: los guiones televisivos y cinematográficos (destacan Scoop de Woody Allen y Chaplin de Richard Attenborough), además de ser crítico de televisión en una revista. Está casado con la editora jefe de una conocida revista inglesa (su encuentro tuvo lugar en la Universidad de Glasgow). Es miembro de la Real Sociedad de Literatura Británica y Oficial de la Orden de las Artes y las Letras Francesas: con Francia tiene una gran relación porque en su juventud vivió en Niza y luego pasó varios años en París. Son numerosos los premios que su obra ha cosechado además de haber sido honrado con varios doctor honoris causa.
Tras vivir fuera de Gran Bretaña durante varios años, primero en París y más tarde en Nueva York, se instaló en Londres, donde actualmente vive y se siente más a gusto (porque es tan grande que puedes pasar inadvertido). A pesar de ello es una persona bastante crítica con sus compatriotas y ciertas de sus instituciones. Se declara ateo y republicano (“Gran Bretaña sería un país más sano si no tuviese monarquía”), critica la antipatía de los londinenses y el clasismo de la sociedad británica. A pesar de todos los lugares en los que ha vivido, no se considera un gran viajero y reconoce que en sus libros la mayor parte de las ciudades que aparecen no han sido nunca visitadas por él. Además, siguiendo la moda de los escritores metidos a viticultores, también ha invertido en este terreno.

Se pueden dividir su obra en:
-    Comedias dramáticas en las que siempre aparecen ingleses confundidos y desesperados por un entorno que no comprenden (Un buen hombre en África, Como nieve al sol, Barras y estrellas, Armadillo)
-    Dramas en los que se narra la vida de ingleses que no son comprendidos por el entorno en el que están,  y en las que se intenta explicar el siglo XX desde diferentes disciplinas (cine, investigación del comportamiento animal, artquitectura y medicina): Playa de Brazaville, Las nuevas confesiones, La tarde azul

Un tema recurrente en su bibliografía es el de las apariencias: nada es lo que parece; ni en el mundo del espionaje (Sin respiro), ni en el de la venta de obras de arte (Barras y estrellas) o en las empresas de seguro (Armadillo). Y relacionados con éste desarrolla los de la traición y el sentimiento de identidad  (todos ellos aparecen en Sin respiro). Éste es un tema que le obsesiona: lo explica por la “extraña” manera en la que creció (consideraba Ghana su hogar, pero que era un blanco que vivía entre negros, mientras que en Escocia se sentía como un completo extraño).
Conoce muy bien las claves para crear intrigar y enganchar al lector de capítulo en capítulo (ved cómo termina cada uno) y se preocupa por armar y liar la trama. En esto se ha dejado influenciar mucho por el trabajo en el cine: sus novelas suelen ser muy cinematográficas.

En algunas de sus obras se ha preocupado más por innovar. Destaca el cuento El destino de Nathalie X (en el libro del mismo nombre) en el que juega con la estructura narrativa de una forma similar a Bolaño en Los detectives salvajes (años antes de que éste lo escribiera) o Nate Tate donde relata la historia de un mítico pintor norteamericano contemporáneo de Jackson Pollock, con abundantes citas y notas a pie de página, fotos del pintor y comentarios de figuras relevantes en la sociedad americana (Gora Vidal). Pero este artista… nunca existió: es una invención pura de Boyd.

Otro aspecto destacable de su obra es el uso de un característico humor negro británico, especialmente resaltable en las obras donde el protagonista es un atribulado inglés en un mundo hostil.

Sin respiro estaba basada en una trama de espionaje verdadera que salió a la luz hace diez años: se publicó un informe escrito por cuatro miembros del Servicio Secreto (entre ellos Roald Dahl, parece ser que además de escritor era un espía en Washington tipo ligón como James Bond) sobre las actuaciones del Servicio Secreto Británico a principios de los años 40 en EEUU para involucrar al país en la guerra.
Ha ganado los premios Costa Award de 2006 y Richard and Judy Best Read of the Year.

Algunas de sus obras más destacables son:
-    Un buen hombre en África (1987): narra la historia de un diplomático británico en África Occidental que recurre al sexo y al alcohol para contrarrestar una existencia aburrida con resultados cómicos y desastrosos.
-    Barras y estrellas (1987): Henderson Dores es un tímido inglés, tasador de una importante galería de arte en Nueva York, que está enamorado del pueblo americano y desea con todas sus fuerzas ser aceptado por aquella sociedad. Para conseguirlo deberá cambiar su forma de ser y superar sus inhibiciones, lo que le ocurrirá a lo largo de un rocambolesco viaje de trabajo a Luxora Beach, un pueblecito situado entre Georgia y Alabama, donde viven el excéntrico millonario Loomis Gage y su curiosa familia.
-    Como nieve al sol (1988): relata una campaña militar en África Oriental durante la I Guerra Mundial. Su protagonista, un joven de buena familia inglesa que desprecia el ejército, se ve abocado a alistarse tras un desdichado romance para buscar a su hermano mayor herido. En el frente entrará en contacto con una serie de personajes que, como él, están allí más por circunstancias de la vida que por convicción.
-    Las nuevas confesiones (1989): parece que es uno de sus mejores libros. Un director de cine escocés se mete en problemas y conocerá un poco la gloria en el Berlín de la postguerra y en el Hollywood del senador McCarthy
-    Armadillo (2001, aunque editada en España en 2007): nos cuenta la vida de un agente de seguros al que su vida sencilla y simple cambia de un día para otro. Nos habla del mundo de las aseguradoras y cómo, tras ese falso sentimiento de seguridad que nos proporcionan, son mundos corruptos donde se sospecha del que reclama el pago de una póliza por un siniestro, pero que a la vez son capaces de asegurar edificios para luego quemarlos y cobrar las pólizas por catástrofes.

Parece que también es un buen escritor de cuentos y ha publicado varios volúmenes de ellos. Respecto a ellos, él se considera novelista como tendencia natural y explica que los cuentos le permiten experimentar con una idea que ha tenido o con una técnica que luego desarrolla en sus novelas, son como una especie de laboratorio.

Zaida

NAGUIB MAHFUZ: EL CALLEJÓN DE LOS MILAGROS (1947)

NAGUIB MAHFUZ: EL CALLEJÓN DE LOS MILAGROS (1947)

“Los derechos humanos son conciliables con el Islam”


El Premio Nobel de Literatura sólo ha sido concedido una vez a un escritor de lengua árabe: Mahfuz lo consiguió en 1988. Éste reconocimiento le fue otorgado por “haber elaborado un arte novelístico árabe de validez universal”. Precisamente por sus novelas (aunque también era poeta, cuentista, periodista y guionista de cine) es reconocido a nivel mundial. En la Literatura Árabe la novela no es un género que se haya desarrollado mucho (la Poesía, la Oratoria y el Cuento, en cambio, sí) y este egipcio, recogiendo el aprendizaje de la novela occidental del siglo XIX e influyéndose de la tradición árabe, le dio forma y la desarrolló.
Con una vida larga y prolífica (1911-2006), Naguib Mahfuz nació en El Cairo, en uno de los barrios antiguos como éste donde se ubica el callejón de Midaq. Enamorado de su país, nunca quiso salir de él (sólo lo hizo en dos ocasiones para visitar Yugoslavia y Yemen) y lo retrató a través de sus personajes y de los ambientes de sus obras, no sólo de la época contemporánea en la que vivió sino que también tiene obras ambientadas en el Egipto Faraónico.
Persona muy comprometida social y políticamente, a pesar de ser un personaje muy reconocido en su país, en sus últimos años de vida se vio acosado por la fiebre extremista islámica y fue tachado de “hereje” por  presentar de modo irreverente a Moisés, Jesús y Mahoma en Hijos de nuestro barrio (1959), un obra que le valió el reconocimiento mundial, se publicó por entregas en su país, pero luego fue prohibida (aún hoy, aunque según él se vendía en todos los kioscos). A finales de los años 80, el líder islamista radical Omar Abdel  Rahman (en prisión por el atentado a las Torres Gemelas de 1993) lanzó una fatua (condena a muerte) por este libro. En 1979 apoyó el tratado de paz entre Egipto e Israel y fue incluido por eso en la lista de negra de varios países árabes y fue víctima de varios atentados, lo que le llevó a recluirse en su casa, con protección de la policía. Aunque intentó mantener una vida literaria activa e iba todas las mañanas al Café Alí Babá a leer la prensa local antes de entregar su columna en el periódico  Al-Ahram Weekly. En una de estas salidas en 1994 dos personas intentaron asesinarle y le asestaron varias cuchilladas en el cuello (fueron apresados y ajusticiados en la horca). A consecuencia de ello, su salud se vio seriamente afectada: daños en la vista y el oído y parálisis en el brazo derecho, le impidieron seguir escribiendo. Tras varios años de rehabilitación consiguió escribir relatos muy cortos.
Era una persona de pensamiento moderado, tanto político como religioso. Pensaba que los estados debían ser laicos  y que la convivencia entre culturas era posible y que se podía conseguir a través del diálogo. Siempre defendió que el Islam y la democracia eran compatibles. Era partidario de la coexisten pacífica de los estados palestino e israelí. Defendía la libertad de expresión y la de creencias religiosas: para él cualquier religión era “amor a la gente y a la vida y una relación íntima entre persona y Dios”, por eso le preocupaban por igual los  llamamientos de Bush a la cruzada y de Bin Laden a la yihad.
Con respecto a su país, de muy joven la historia le hizo que tuviera ideas nacionalistas. En los años de la II Guerra Mundial (en los que se desarrolla la trama de esta novela), con los británicos usando Egipto como base para sus operaciones en África, se afilió al Warf, partido nacionalista de ideas antibritánicas, que defendía el fin del colonialismo encubierto. Tras el fin de la guerra, Egipto reclama a los ingleses el control del Canal de Suez y de Sudán. Pero en 1952, Nasser organiza una revuelta armada y se alza con el poder, derrocando la monarquía e instaurando una república. Naguib al principio estuvo a la expectativa pero sobre 1959 también se muestra crítico con este régimen, por su servilismo hacia la URSS y por intentar instaurar un régimen policial. Prefería que se dejara de luchar contra otros países y que los políticos se dedicaran a solucionar los problemas internos y se acabara con la dictadura.
Nació en 1911 en El Cairo, siendo el menor de los siete hijos de un funcionario público. Su familia era modesta porque el puesto de su padre era bajo en la escala del funcionariado, pero le permitió tener una buena educación formal que le llevó hasta la Universidad de El Cairo, donde estudió Filosofía. Su interés por la escritura y las letras le llega muy joven (ya en el Bachillerato se dedicó al estudio de la literatura medieval y arábiga). Cuando está estudiando en la universidad empieza a escribir artículos en revistas especializadas y a perfeccionar su inglés. Pero no será hasta que termine sus estudios cuando empiece con la ficción, aunque en principio serán cuentos y relatos cortos; no escribirá su primera novela hasta 1939, comenzando con una serie de novelas históricas sobre Egipto.
Su dedicación a la literatura fue diaria, pero para ella dedicaba las tardes: por las mañanas fue un funcionario público (en diferentes organismos: administrativo en la Universidad de El Cairo, secretario del Parlamento, director del Instituto de Préstamos Legales, director del Departamento de Censura, presidente de la Empresa de Fomento Cinematográfico y consejero especial del ministro de Orientación Nacional), simultaneando esta actividad con la colaboración periodística. Pero era muy metódico y todas las tardes dedicaba unas horas a escribir (sus amigos decían que nos les hacía falta reloj para saber la hora, sólo saber qué estaba haciendo Mahfuz en ese momento).
Sus primeras novelas son históricas de la época faraónica (pretendía escribir 40): La batalla de Tebas (1943).
A partir de 1944, la realidad del Egipto inmerso en la guerra con la ocupación inglesa le hace empezar pasarse a la novela realista de temas sociales en ambientes cariotas: los protagonistas son la ciudad y sus habitantes. La primera de la serie es Jan al-Jalili (1945) y El callejón de los milagros (1947) será la que le dará fama, que se consolidará con su Trilogía de El Cairo (Entre dos palacios, La azucarera y Palacio del deseo) (1956-57), donde cuenta la historia de una familia desde principios de siglo XX hasta los años ’40 y expandirá su nombre por todos los países de lengua árabe. En estas novelas hace un retrato muy descriptivo de todas las clases sociales, alcanzando progresivamente un acercamiento a la novela psicológica. Su técnica se acerca a la del Naturalismo y el Realismo y, por eso, algunos críticos han dicho de él que es al Cairo lo que Balzac a París. Pero mantiene una conexión con la tradición narrativa árabe porque no deja entrever su opinión personal sobre lo narrado, sino que es el lector el que elabora su propia interpretación y juicio.
Durante este período también comenzó a escribir guiones de cine (en Egipto también es muy conocido por este motivo). A esta etapa también pertenece Hijos de nuestro barrio (1959), aunque ya preconiza lo que será la siguiente. Es una novela sobre la historia de las religiones: son cinco personajes que habían sucesivamente un mismo barrio, Adán, Moisés, Jesucristo, Mahoma y Newton (encarna al pensamiento científico). Las versiones de las historias de los personajes anteriores van consolidándose y convirtiéndose en mitos para los siguientes. Por esta obra comenzó a vivir bajo la amenaza de los extremistas religiosos.
De 1961 a 1967 se ve en sus obras una repercusión de los acontecimientos políticos del país, su crítica a Nasser y los revolucionarios que derrocaron la monarquía: El ladrón y los perros (1961) y Miramar (1967), donde experimenta con el monólogo interior.
La derrota de los árabes ante Israel de 1967 y el ambiente de pesimismo que se vivía en los países árabes le lleva a experimentar con el absurdo y el surrealismo: La taberna del gato negro. Empezó a construir novelas basadas en el diálogo.
A partir de 1972 su obra se volvió más heterogénea, usando todos los recursos a su alcance y experimentando con técnicas no usadas por él hasta entonces, como la variación de los puntos de vista y los subtextos inspirados en la narrativa árabe tradicional.
En 1988 le fue concedido el Premio Nobel y eso hizo que su obra se abriese a Occidente (aunque ya era conocido aquí), lo que pasa que se publicó su obra de forma desordenada y en distintas versiones.
En su país también le fueron condenados varios premios, siendo los más importantes el Premio Nacional de las Letras Egipcias y el Collar de la República.
En nuestro país fue candidato al Príncipe de Asturias en 2000 y da su nombre a un premio de traducción organizado por el Instituto Cervantes.

Fue un escritor muy prolífico que publicaba casi una novela por año. Las características principales de sus obras son las siguientes:
• Temática centrada en el hombre y en su lucha diaria contra el destino y las convenciones sociales
• Lenguaje sencillo y muy descriptivo
• Representación de tipos humanos

Casado y con dos hijas, en 2006 se cayó y se golpeó la cabeza. Con 94 años y con la salud muy mermada por el ataque terrorista sufrido, el traumatismo tuvo que ser operado y luego se le complicó con afecciones pulmonares y renales. Tras mes y medio en el hospital falleció.

Zaida