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Una palabra

Una palabra: migraña.

Una palabra: migraña.

La palabra griega kranion era el diminutivo de kranos 'casco', 'yelmo' y, más tarde, 'cráneo', que llegó al español hacia 1580 con su forma y significado actuales.
 
Al dolor que afecta sólo una parte de la cabeza, jaqueca, los griegos lo llamaron hemikranea y los latinos hemicrania, mediante la aposición del prefijo hemi- 'medio', o sea, 'que abarcaba la mitad de la cabeza'.
 
Finalmente, llegó al español como hemicránea, pero en el habla popular este vocablo culto no tardó en convertirse en migraña. El Diccionario de la Real Academia recoge hoy ambas formas, 'hemicránea' y 'migraña', con sendas remisiones al significado común: 'jaqueca'.

Mabel

Una palabra: trabajo.

Una palabra: trabajo.

Si el trabajo es para vosotros una tortura, sabed que se trata de un concepto tan antiguo como el origen de la palabra, que no proviene del latín labor, que nos dio labor, laborable y laboratorio, sino de tripalium, que era el nombre de un temible instrumento de tortura.
 Tripalium ‘tres palos’ es un vocablo del bajo latín del siglo VI de nuestra era, época en la cual los reos eran atados al tripalium, una especie de cepo formado por tres maderos cruzados donde quedaban inmovilizados mientras se les azotaba.
De tripalium derivó inicialmente tripaliare ‘torturar’ y, posteriormente, trebajo ‘esfuerzo’, ‘sufrimiento’, ‘sacrificio’.
Trebajo evolucionó hacia trabajo, vinculándose poco a poco con la idea de ‘labor’. Lo mismo ocurrió en francés, lengua en la cual tripalium derivó en travail ‘trabajo’, vocablo al cual los ingleses dieron la forma travel y un nuevo significado, asociándola primero a la idea de viaje cansador y, más tarde, simplemente, a viaje.

Mabel

Almácigo

Hay una nueva cita en facebook que nos la envía Mari Paz Osorio Lozano muy interesante. Contiene una palabra que desconocía, almácigo. La he buscado, y en relación con la cita su significado adquiere total relevancia. Transcribo su significado:

"Recipiente, bolsa de plástico, caja, etc., en donde se realiza la germinación y crecimiento de algunas semillas hasta lograr una planta pequeña que luego puede ser transplantada a suelo firme."

Inma

Cacoquímico.

En el libro "Lo que el día debe a la noche" aparece este término en varias ocasiones y lo cierto es que jamás lo había visto antes y nada en el contexto me daba tampoco una idea de lo que podía significar.
Aquí os pongo lo que dice la RAE al respecto por si tenéis curiosidad. Me sigue resultando una palabra rarísima. Alla va:

cacoquímico, ca.
1. adj. Med. Perteneciente o relativo a la cacoquimia.
2. adj. Med. Que padece cacoquimia.

cacoquimia.
(Del gr. κακοχυμία, de κακόχυμος, que tiene o produce mal jugo).
1. f. Enferma de tristeza o disgusto que le ocasiona estar pálida y melancólica.
2. f. Med. caquexia (estado de extrema desnutrición).

caquexia.
(Del gr. καχεξία, mala constitución).
1. f. Bot. Decoloración de las partes verdes de las plantas por falta de luz.
2. f. Med. Estado de extrema desnutrición producido por enfermedades consuntivas, como la tuberculosis, las supuraciones, el cáncer, etc.

Manoli

Santos.

    En el libro "El quinto en discordia" que ya os comenté, el narrador se define como hagiógrafo en sus ratos libres y, en sus viajes, toma contacto con los bolandistas que le ayudan en su trabajo.
   Me llamaron mucho la atención estos términos de modo que acudí a la muy sabia red y esto fué lo que econtré.

En la RAE:

Hagiografía. (De hagiógrafo).
1. f. Historia de las vidas de los santos.

Hagiógrafo, fa. (Del lat. hagiogrăphus)
1. m. y f. Escritor de vidas de santos.
2. m. y f. Biógrafo que resalta en exceso las cualidades y virtudes del biografiado.
3. m. Autor de cualquiera de los libros de la Sagrada Escritura.
4. m. En la Biblia hebrea, autor de cualquiera de los libros comprendidos en la tercera parte de ella.

Bolandista. (De J. van Bolland, 1596-1665, jesuita flamenco fundador de la sociedad de este nombre).
1. m. Individuo de una sociedad formada por miembros de la Compañía de Jesús, para publicar y depurar críticamente los textos originales de las vidas de los santos.

De Wikipedia

Hagiografía

La hagiografía es la biografía de un santo. El autor de la hagiografía es el hagiógrafo.
Aunque el término se utilizaba únicamente para este fin en la tradición cristiana desde sus orígenes en la Antigüedad tardía, e incluso se refería más propiamente al estudio colectivo de los santos (vidas de santos) en vez de el de uno en particular, actualmente se usa de forma extendida para referirse no sólo a las biografías de figuras equivalentes de religiones no cristianas, sino a las de personas que, para su biógrafo, reúnen méritos tan excepcionales y están a un nivel tan separado del resto que en la práctica les trata como a santos. El uso del término, en estos casos, suele ser peyorativo, por quien quiere criticar la falta de objetividad del autor.
En el siglo IV , tras la conversión de Constantino, se compilaron muchos martirologios, narrando (muchas veces con gran realismo y truculencia, lo que contribuyó no poco a su éxito) las excepcionales circunstancias de los mártires durante las persecuciones. Las vidas de santos se leían como sermones y se catalogaban en calendarios anuales o menaion (de menaios, mes en griego), de los que se hacían versiones cortas, del santo de cada día, o synaxarion. Las hagiografías elegidas por un compilador para formar un libro de vidas de santos, se denominaban paterikon (del griego pater, padre).
En Europa Occidental, la hagiografía más divulgada en la Baja Edad Media y el Renacimiento fue la Leyenda Áurea de Jacopo da Vorágine y, durante la Edad Moderna, las Acta Sanctorum comenzadas por el jesuita Jean Bolland.

Manoli

ZANGOLOTINO

Palabra que no debería caer en desuso para no perder las raíces que nos vinculan con nuestros predecesores.
No hay nada más expresivo en su significado que ¡un hijo zangolotino! La encomiable madre que mira con resignación y un cariño infinito, a esa criatura que no se queda quieta ni un momento. Creo que actualmente se ha adoptado el término hiperactivo, pero es mucho más divertido  y explícito zangolotinear.
En memoria de una sabia mujer que supo entender y sobrellevar el zangolotineo de sus hijos.

Inma.

Palabrita.

En “Muerte entre poetas”, de Ángela Vallvey, me encuentro esta frase:


“Afortunadamente, en el restaurante habían colocado unas tarjetas con el nombre de cada comensal, que indicaban con explícita perspicuidad dónde debía sentarse cada uno.”


Y no me queda más remedio que acudir al diccionario porque la palabrita me llama poderosamente la atención. Encuentro lo siguiente:


Perspicuidad.
(Del lat. perspicuĭtas, -ātis).
1. f. Cualidad de perspicuo.


Perspicuo, cua.
(Del lat. perspicŭus).
1. adj. Claro, transparente y terso.
2. adj. Dicho de una persona: Que se explica con claridad.
3. adj. Dicho del estilo: inteligible (que puede ser entendido).

Me parece que algunos autores pierden un poco el norte en la búsqueda de sinónimos.

Manoli

Trampantojo.

Trampantojo.

RAE.
De trampa ante ojo.
Trampa o ilusión con que se engaña a alguien haciéndole ver lo que no es.


Wikipedia.
Un trampantojo (o «trampa ante el ojo»), es una técnica pictórica que intenta engañar a la vista jugando con la perspectiva y otros efectos ópticos.
Los trampantojos suelen ser pinturas murales realistas creadas deliberadamente para ofrecer una perspectiva falsa. Pueden ser interiores (representando muebles, ventanas, puertas o escenas más complejas) o exteriores, en muros de edificios.
También pueden encontrarse trampantojos pintados en mesas (aparentando naipes dispuestos para una partida, por ejemplo) u otros muebles.

Nos topamos con esta palabra en la descripción de un cuadro en un museo. Es una de esas palabras que encierra en si misma una descripción, es toda una frase y designa a una técnica artística muy curiosa de modo que ahí van (gracias a la wikipedia) un par de ejemplos: uno en un edificio de Hayange, Moselle (Francia) y un cuadro de Pere Borrell del Caso ("Escapando de la crítica", 1874).

 

Manoli

Gozquillo.

Al principio del libro “Donde el corazón te lleve” (Susanna Tamaro) hay una frase que dice: “No lograba entender que quisieras entrar en posesión de aquel horrendo gozquillo”.
La frase en si ya es bastante obtusa y lo de gozquillo es el remate. Sentí curiosidad y fui a ver qué dicen los diccionarios. Aquí tenéis lo que encontré:


GOZQUE:
- (De la voz gozc de llamar al perro) perro
- Palabra perteneciente al grupo de voces usadas para llamar a los perros tales como ¡chucho!
- Perro pequeño, se usan más los diminutivos “gozquecillo” o “gozquezuelo” (y supongo que gozquillo).

Manoli.

Sandio-a.

Para la RAE es necio o simple.
En el María Moliner se nos dice: tonto y majadero; se aplica a las personas a la vez faltas de inteligencia e indiscretas o inoportunas. Antes sandío; posiblemente derivado de "sancte Deus", exclamación piadosa a la vista de un idiota; el cambio de acento puede deberse al influjo de palabras de sentido semejante, como necio.

Encontré esta palabra en una traducción de "La abadía de Northanger" de Jane Austen. Jamás la había leído ni oído y me llamó tanto la atención que tuve que anotarla. Lo más probable es que no vuelva a saber de ella nunca más.

Por Manoli.