La caída del Museo Británico. David Lodge. 1965.
A aquellos que disfruten del humor inglés, este libro les gustará. Tiene todo lo que se espera de este “género”: autocritica, equívocos y situaciones disparatadas. Pero debajo de todo eso también hay temas más serios como la angustia de un padre ante un futuro económico dudoso, las dudas de un católico ante las posturas de su iglesia o las particularidades de la vida académica.
La acción se desarrolla en los años 60 y el protagonista es un doctorando de veinticuatro años, católico y con tres hijos que cada día acude a la biblioteca del Museo Británico (una joya según se puede ver en la foto) donde prepara el material de su tesis. Vive a duras penas con el dinero de su beca y permanentemente preocupado por la posibilidad de que su esposa vuelva a quedar embarazada porque son católicos más o menos practicantes y no se les permite ningún método anticonceptivo más que el control de la temperatura basal.
En el libro se nos narra un día en la vida de este joven, un día que comienza mal y resulta plagado de situaciones desquiciadas.
David Lodge nació en Londres en 1935 y fue profesor de Literatura en la Universidad de Birmingham hasta los años 80 cuando lo dejó para dedicarse a escribir. Se define a si mismo como un “católico agnóstico” y el catolicismo está muy presente en sus novelas clasificadas como “novela académica” porque se desarrollan en ambientes universitarios ingleses.
Es autor también de crítica literaria, guiones para televisión y obras teatrales.
"... se han escrito un número tan extraordinario de novelas durante los dos últimos siglos que casi han agotado las posibilidades de la vida. De modo que todos nosotros, ¿comprende?, estamos en realidad viviendo hechos que ya han sido escritos en alguna novela. Claro que la mayoría de la gente no se da cuenta: se imaginan, inocentemente, que sus pequeñas vidas son únicas... Mejor así, porque cuando uno cae en la cuenta, la sensación es muy molesta."
Manoli
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