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Instrucciones para salvar el mundo. Rosa Montero. Alfaguara Madrid 2008.

Instrucciones para salvar el mundo. Rosa Montero. Alfaguara Madrid 2008.

Por primera vez en los libros que me he leído de ella, en éste introduce como protagonistas a dos hombres aunque hay otras dos mujeres que sirven como contrapunto. Son bastante creíbles y me parece que están muy bien trazados.

Es un libro estupendo que deja con una sensación final de buen sabor de boca y de optimismo.

La historia se construye en base a cuatro personajes (aunque los principales son los masculinos):
- Matías: un taxista que acaba de enviudar y que se hunde. Decide dejar su vida atrás, abandona su casa y malvive en otra que le estaba construyendo a su mujer pero que está aún inhabitable. Allí se va con los dos perros de su esposa
- Daniel: un médico de urgencias cuarentón con una vida mediocre. Vive en pareja con una mujer pero su relación es distante, aunque no se deciden a separarse. En su profesión, su desidia le ha impedido ascender y a veces es bastante negligente.
- Fatma: una prostituta de Sierra Leona que vive en un prostíbulo y que ha huido de un drama desolador. Lleva siempre con ella una lagartija que cree es la encarnación de su hermano.
- Cerebro: una alcohólica de 60 años que pasa todas las noches en el bar que hay frente al club de alterne de Fatma y al que van los taxistas. Nunca habla hasta que empieza a hacerlo con Matías, comentándole teorías científicas

Muy destacables son éstas que Cerebro le cuenta a Matías como la “ley de la serialidad o de las coincidencias” de Paul Kammerer y la “de los vasos comunicantes o efecto Lot” de Aaron Feldman.

Muy recomendable.


Zaida

1 comentario

Manoli -

Dice la autora en una entrevista que el título de este libro es irónico porque no existen claves para salvar este nuestro mundo (que tal vez ya no tenga solución) pero sus cuatro protagonistas aportan su pequeña ayuda a pesar de ser criaturas desesperadas con una vida llena de angustias.
No se si los pequeños actos de bondad pueden llegar o no a tener efectos alejados, tal y como cuenta Cerebro en una de sus teorías, pero a mi me gusta creer que si. Me gusta pensar que, más en el fondo o menos, las personas son buenas y capaces de ser altruistas.
El libro tiene un “final feliz” (o casi) que es lo que yo como lectora quería encontrar para que la conclusión por lo menos fuera esperanzadora después de tantos sucesos deprimentes. Al fin, tal vez sea la bondad de Rita, a la que conocemos a través de la mirada enamorada de su viudo Matías, lo que provoca el resto de los actos bondadosos del libro. ¿Serán esos los “vasos comunicantes” de los que nos habla Cerebro?