El juego del ángel. Carlos Ruiz Zafón. 2008.
Libro voluminoso, pretencioso y lleno de lugares comunes (amor imposible, personaje misterioso que aparece y desaparece, cementerio de los libros olvidados…).
El protagonista escribe libros por encargo y así parece que hubiese hecho Ruiz Zafón con esta historia. Da la impresión de haberlo escrito de un tirón, sin pensar demasiado. Tiene una facilidad enorme para llenar páginas sin decir nada, le sobra palabrería y le faltan ideas.
El lenguaje que utiliza no parece que sea propio de la época. “…o te envío de regreso a la tienda de tus padres a vender dulce de membrillo a tutiplén”, pag. 279.¿Se utilizaba la expresión a tutiplén en los años 1910 a 1920?. Cansan los diálogos que pretenden ser ingeniosos.
Los personajes no están bien caracterizados, resultan increíbles. Las mujeres, Cristina e Isabella, no se de dónde las ha sacado, sus historias son ridículas. Al final demasiados muertos, claro que sólo mueren los que sobran.
Creo que no hace falta decir que no me ha gustado nada.
Mercedes
1 comentario
Manoli -
Coincido con Mercedes en que la historia parece haber sido construida por encargo, a impulsos, sin una idea clara de donde quiere llegar. Los personajes resultan endebles, vacíos. No se sabe muy bien cómo llegan a la situación donde nos los encontramos. Van surgiendo para sostener el armazón de una historia sin pies ni cabeza.
Tal vez Zaida tenga razón y Ruiz Zafón no ha tenido más remedio que publicar por presiones editoriales. Es una pena que el resultado sea este (pena relativa porque seguro que ha vendido miles de ejemplares).
Mirando lo que otros lectores opinan del libro he encontrado una interpretación que comparto, que no se había ocurrido en absoluto y que creo que puede aportar algo de luz sobre el texto.
Hay un momento, casi al final del libro, en el que el comisario le dice a David Martín (sin venir a cuento por cierto, en el texto queda como un parche) que siempre le ha visto en la solapa el alfiler en forma de ángel.
Él era Corelli y Corelli era él. Se puede interpretar como que el tumor cerebral que padecía le llevó a la locura y a una doble personalidad. Como Corelli mataba a todo aquel con quien hablaba como David.
Pero si es asi, ¿qué pasa con Marlasca?¿otro loco?¿quien pagaba al abogado Vidal?¿Qué quería Irene del libro?¿Quién es la niña del final?
Demasiadas incógnitas y pocas ganas de resolverlas.