Los pazos de Ulloa. Emilia Pardo Bazán.
Imagen: Regreso de la montería de Adelardo Covarsí.
Última reunión antes de las vacaciones de verano en la que hemos comentado un clásico. Puntuación media: 7,7 con máximos de 9 y un mínimo de 5,5.
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A continuación os pongo la reseña de Mabel.
Biografía
Emilia Pardo Bazán nació en La Coruña en 1851 y murió en Madrid en 1921, en el seno de una familia acomodada y aristocrática. Era hija única de José Pardo Bazán y Amalia de la Rúa. De su padre heredó el título de condesa de Pardo Bazán, aunque no lo usaba; será después de 1908, al recibir el título de manos de Alfonso XIII en reconocimiento a su labor literaria, cuando firme en adelante de ese modo.
En el contexto de su época, la figura de Emilia Pardo Bazán destaca por su singularidad, derivada, en buena medida, de su condición de mujer en un ambiente de absoluto predominio masculino. Tanto por su ideología como por sus actitudes o sus escritos, se la considera una precursora de la emancipación de la mujer, y es esta vertiente feminista, sin duda, una de las más sugerentes hoy en día para los lectores o la crítica.
Su vida no está exenta de las complejidades, azares y paradojas que resultan de la confrontación entre su personalidad y su época, de suerte que en ella se conjugan rasgos tradicionales y conservadores junto a otros liberales y progresistas. Se consideraba y alardeaba de su condición de católica, pero terminará separándose (que no divorciándose) de su marido y manteniendo relaciones bien conocidas con personajes de relieve del momento, rodeada casi de continuo por el escándalo.
Entablará después una relación sentimental con Benito Pérez Galdós , con quien mantuvo una interesante e intensa correspondencia amorosa. Con Galdós recorrió Madrid; ambos acudieron a la Romería de San Isidro, episodio que seguramente sirvió de inspiración para el argumento de su novela Insolación.
Estuvo también unida sentimentalmente a José Lázaro Galdiano.
En 1882 Emilia Pardo Bazán polemizó con los críticos literarios más prestigiosos de su tiempo, defendiendo un tipo de novela naturalista que fuera compatible con la libertad moral del ser humano. Al mismo tiempo, como escritora, se planteó el reto de escribir... novelas que demostraran en la práctica sus tesis. El resultado son varias obras de tendencia naturalista, entre las que destaca Los pazos de Ulloa (1886Gran viajera, en 1886 conoció en París a Émile Zola, así como a Daudet y a los hermanos Goncourt. Fue amiga también de Francisco Giner de los Ríos, gracias al cual conoció el krausismo. Tenía su propia tertulia y, en general, se mantuvo siempre en contacto con la intelectualidad del momento; además de los citados, y entre otros muchos, hay que mencionar entre los de su círculo a escritores, críticos y políticos como Zorrilla, Rosalía de Castro, Blasco Ibáñez, Unamuno, Menéndez Pelayo, Castelar, Cánovas, Canalejas, etc. Mostró, a lo largo de su vida, un claro interés por la política, como puede apreciarse en su obra literaria. Asistía con regularidad al Congreso a escuchar a los parlamentarios, en especial al citado Castelar, célebre por su oratoria.
En 1916 fue nombrada catedrática de la Universidad de Madrid. Fue asimismo presidenta de la sección literaria del Ateneo madrileño (Ramón Gómez de la Serna nos la describe ante ese artilugio moderno que era la máquina de escribir) y nombrada Consejera de Instrucción Pública, entre otros honores y consideraciones. Sin embargo, y probablemente por su condición femenina, no llegó a ser elegida, pese a sus deseos, miembro de la Real Academia.
El 12 de mayo de 1921, una complicación con la diabetes que padecía le provocó la muerte. Al día siguiente, toda la prensa hablaba de la escritora fallecida el día anterior, que fue enterrada en la cripta de la iglesia de la Concepción de Madrid.
La novela que nos ocupa está considerada la mejor de sus novelas. En ella se traza un amplio y vigoroso cuadro del mundo rural gallego, que se convierte en escenario del choque de unos personajes embrutecidos contra otros, sensibles y delicados. El ancestral conflicto entre campo y ciudad, entre civilización y barbarie adquiere aquí una dimensión moral, ya que está en juego la definición de la naturaleza humana, siempre oscilante entre el instinto y la razón.
Argumento de los Pazos de Ulloa
Julian, es un capellán se traslada a la casa señorial de los Pazos de Ulloa para hacer uso de sus funciones eclesiásticas y ayudar a recomponer el archivo de contabilidad de la propiedad. Allí conocerá a Don Pedro el Marqués, su criado Primitivo la cocinera Sabel con la que el Marqués mantiene una relación secreta de la que ha nacido Perucho, un niño salvaje que le gusta andar con los animales y ensuciarse. Julián intentará durante toda la novela poner orden y paz cristiana en los Pazos, pero le será imposible, a pesar de sus intentos de humanizar a Perucho, o lograr desposar al Marqués con Nucha.
Finalmente, tras que el caciquismo y la lucha política del momento pongan fin a la vida de Primitivo, el mayordomo que era en realidad el auténtico amo de los Pazos a la práctica, siniestramente implicado en conflictos económico-políticos, Julián se enclaustrará en una parroquia de montaña lejos de los Pazos.
Comentario:
El tema central de la obra es la oposición entre naturaleza y civilización, de modo que son las fuerzas naturales las que triunfan; este tema se construye con otros secundarios: política y costumbres ancestrales, religión y brujería; la caza y la pasión frente al sentimiento maternal. Y a su vez una serie de dicotomías expresadas en el envilecimiento del medio rural representado por el marqués frente al esquema civilizado expresado por Julián y Nucha. La religión frente a la brujería sería otra de las oposiciones.
El desenlace se precipitara a causa de la debilidad física y mental de Nucha que es incapaz de adaptarse al medio rural encarnado en Los pazos, lo que provocará el triunfo de la naturaleza.
Como apéndice final sólo me queda recomendar encarecidamente la novela de
Doña Emilia y que disfrutéis con ella tanto como yo.
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