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Nuestro primer encuentro.

Por aquel entonces, aún no conocíamos a Zaida, ni su inagotable maleta de libros leídos, ni su juvenil sonrisa, por eso, aquella primera vez, y también la segunda, me tocó a mí llevar la voz cantante de nuestra incipiente y desorientada asociación de lectores. Así que, sin saber muy bien lo que debía hacer, si no más bien intentando  “no meter la pata” para no resultar incorrecta ni aburrida, y con la pretensión de que todos quisieran volver, entre sonrisas, lágrimas no, porque hubiera quedado chocante, aunque ganas no me faltaron de nerviosa que estaba, me dirigí a los presentes, una vez presentados, y leí una especie de alocución inaugural, que ahora hago extensiva a todos los que quieran saber por qué se creó el Club de lectura José María Hinojosa y cómo comenzó.
Decía así:
Muchas veces me he preguntado qué sienten otras personas ante las páginas de los libros que por un motivo u otro han pasado por mis manos. Conocer y compartir otras opiniones se me antoja interesante y enriquecedor.
Un día hice partícipe de esta singular idea a Encarni, amiga y lectora empedernida, y con mucho entusiasmo, sin necesidad de ánimos ajenos, decidimos crear un “biclub” de lectura.
Tere, otra amiga, y bibliotecaria a la vez, nos dijo que sería una buena idea comentarlo con Manolo, nuestro bibliotecario, porque podría ayudarnos facilitándonos libros, información y medios para llevar a cabo esta iniciativa. Así lo hicimos, y se entusiasmó tanto con la propuesta, que decidió hacerla pública y ampliarla a otros lectores, con el sorprendente resultado de que poco tiempo después, más o menos octubre de 2006, éramos más de dos. Con tanta gente congregada, hicimos una convocatoria preliminar en un reservado de la biblioteca, y en tan clandestina situación nos conocimos algunos de los que hoy estamos aquí. Ese día se confeccionó una lista con las primeras personas que, aunque algunas todavía ausentes, formaríamos el ya más amplio conjunto lector, y decidimos al buen tuntún, -y esto es rigurosamente cierto- cual sería el libro que iniciaría el catálogo de obras candidatas a estar en nuestra lista, que ojalá llegue a ser muy larga en el espacio y en el tiempo.
Aunque yo opté por “Mejillones para cenar”, o creo que así se llamaba, salió elegida por mayoría “El cartero de Neruda”, que hoy, se abre para todos.
Perdonad los errores de coordinadora sin experiencia, ni voz en estos votos.
Gracias a A. Skármeta por su libro, a Neruda por inspirarlo, y a todos por vuestra acertada propuesta, esfuerzo y participación.
Inmaculada Taza.
Biblioteca José María Hinojosa.
Málaga 18 de Enero de 2006.

De esto ha pasado ya algún tiempo; ahora es Zaida quien dirige nuestras reuniones, y aunque para mi fue muy gratificante esta labor, me compensa mucho más lo que estoy aprendiendo, y me llenan de ilusión las sorprendentes propuestas que cada mes nuestra coordinadora saca de su maleta, de su sonrisa y de su tesón, y, sobre todo,  poder compartir un maravilloso tiempo con todos los que han hecho posible esta sueño:
-Manuel Villegas, el bibliotecario que apostó por una idea.
-Zaida Liñán, nuestra coordinadora llena de páginas.
Los participantes, o sea, nosotros:
-Encarni Liñán
-Ana Román
-Antonio Leiva
-Ángeles Espinosa
-Manoli Vega –nuestra “blogiadora”, o, como se diga-
-Manolo Sánchez
-Eva Caballero
-Mercedes Romero
-Cristina Quiñones
-María Gallardo
-Trini Fernández
-Francisco Luque
-Mabel Martínez
Y la que suscribe, Inmaculada Taza
Todos juntos: Club de Lectura José María Hinojosa.

Por cierto, el segundo libro que leímos fue “La hija del caníbal” de Rosa Montero, desde aquí, todos están reseñados.

3 comentarios

Manoli -

Cuando Manolo me propuso participar en el club de lectura me pareció una idea estupenda y con el paso de los meses esa opinión no ha cambiado. En cada reunión descubro, con sorpresa, cómo un libro puede leerse de muchas formas distintas y cómo cada lector aporta su visión a la historia que se cuenta.
Me sirve también para descubrir textos y autores que de otro modo tal vez no habría leído, gracias Zaida.
Pensé poner en marcha el blog para poder plasmar por escrito todo aquello que comentamos y como elemento de contacto entre reunión y reunión. Es una creación de todos y para todos. Me alegra mucho que la idea os guste.
Gracias a todos por vuestra compañía lectora.
Nos vemos pronto.

Zaida -

¡Qué bonito, Inma!.
Me habéis sacado los colores. Gracias a todos.
La formación y el mantenimiento de un club de lectura sólo son el resultado de las ganas de los participantes, de la pasión que es leer y compartir lo leído, del respeto a lo que el otro dice, del entusiasmo por leer otras cosas... Todo esto ya lo teníais vosotros, gracias al impulso y las ganas de Inma y Encarni, cuando yo llegué... con un poco de miedo, debo reconocer, por dos motivos: era el segundo grupo que iba a conocer y además ya estabáis formados. Pero en la primera reunión, la de "La hija del caníbal", me sentí estupendamente porque me acogistéis de maravilla. Gracias de veras.
El grupo primigenio es el verdadero artífice de que esto funcione tan bien y, por supuesto, el apoyo y las ganas de Manolo, nuestro bibliotecario. Y Manoli, sin la que este foro paralelo de opinión (al que espero que los demás participantes de las otras tertulias municipales se empiecen a aficionar), no sería posible. A todos os doy las gracias por leeros los libros aunque a veces no os acaben de gustar y por ser tan comedidos en vuestras críticas a mis decisiones literarias. Disfruto mucho en nuestras reuniones, sobre todo, me pareció magnífica y muy emocionante lo que estrujamos de "La música del azar".
Un abrazo a todos y, por favor, id más a la biblioteca que Manolo se queja de que desde que estáis en la tertulia no os pasáis por allí.

Manuel Villegas -

En primer lugar quisiera darle las gracias a Inma y a Encarni por la idea original de su creación. En segundo lugar, felicitaros a todos los componentes del club por vuestra ilusión, participación y constancia. También a Manoli, que con la creación de este blog nos ha permitido comunicarnos virtualmente a través de la red, tanto a nosotros como a otros componentes de otros clubes de lectura de otras bibliotecas. Y a Zaida por su labor de moderadora.
Una de las labores de "vuestro bibliotecario" es intentar satisfacer las demandas de sus lectores.